Según Prosa, son el puente entre aplicaciones, servicios y usuarios, por lo que la colaboración entre participantes del ecosistema seguirá siendo fundamental.
El fin de esta interacción es entregar soluciones más innovadoras y eficientes, enfocadas en mejorar la experiencia del cliente (Ux) en todos los sentidos.
“Sin duda, el futuro de las transacciones económicas son los pagos digitales y sin contacto, una tendencia que la pandemia aceleró vertiginosamente y ha sido adoptada tanto por los comercios como por los consumidores. Como ecosistema, estamos enfocados en fortalecer las capacidades e infraestructura tecnológica para ofrecer transacciones electrónicas ágiles, confiables y seguras”, comentó Salvador Espinosa, director general de Prosa.
En este mismo sentido, la firma, especializada en soluciones tecnológicas compartidas para el intercambio de dinero y transacciones electrónicas, observó el siguiente comportamiento en estas últimas que día a día pasan por el ‘switch’ (comparativo del ciclo 2021 vs 2020):
• Crecimiento en número de transacciones con tarjetas de crédito y débito: 66.7% con tarjeta no presente (e-commerce) y 20.7% con tarjeta presente.
• Crecimiento del 31.6% en transacciones a total mercado.
Así pues, de la misma forma que la transformación digital ha cambiado nuestra manera de consumir, también ha revolucionado el manejo de la información y ha dado pie al Big Data, una disciplina que permite analizar a profundidad diferentes aspectos del negocio y del comportamiento de los clientes que, además, debido a su relevancia fortalece la toma de decisiones en las empresas.
Desde el punto de vista de Prosa, tanto la transformación digital como la gestión de datos son un proyecto en constante evolución que obliga a los participantes del ecosistema financiero a mantenerse a la vanguardia, por lo que es posible que en el 2022 los medios de pago integren el uso de tecnologías como pagos biométricos, transacciones invisibles y esquemas de recompensa personalizados, entre otras posibilidades.
“La comodidad, seguridad e inmediatez en los servicios bancarios es una tendencia que seguirá creciendo y fortaleciéndose. De nuestro lado, visualizamos un ecosistema donde será posible iniciar una transacción de forma digital y concluirla presencialmente y viceversa. Este es un esquema que indiscutiblemente impulsará la inclusión financiera y, lo cierto es que, a diferencia del pasado, donde los pagos digitales revolucionaron el comercio, hoy es el comercio quien está revolucionando los pagos”, explicó Salvador Espinosa.