El mundo avanza a pasos agigantados y que la tecnología es pionera en la aceleración de estos cambios como la IA Generativa.
En los últimos 35 años, desde la primera conexión de México al internet, ninguna tecnología ha evolucionado de manera tan constante como la Inteligencia Artificial (IA).
Esta innovación tiene sus subespecialidades: sistemas expertos, redes neuronales artificiales, robótica, agentes inteligentes, Deep Learning e IA generativa.
Y ha emergido como una fuerza impulsora en la realización de tareas específicas en el ámbito empresarial.
Qué es la Inteligencia Artificial
La IA se define como un conjunto de algoritmos y tecnologías diseñadas para crear máquinas capaces de imitar funciones cognitivas humanas.
Tales como ver, comprender, analizar, crear, traducir, todo ello con la capacidad de procesar grandes cantidades de datos a una velocidad sorprendente.
Su poder radica en la eficiencia y automatización de tareas previamente realizadas manualmente, liberando así el valor tanto de individuos como de empresas.
Sin embargo, antes de seleccionar una IA, es crucial comprender qué se desea automatizar, la potencia computacional requerida y la resolución deseada.
Considerando las diversas subespecialidades disponibles capaces de adaptarse a las necesidades actuales a través del análisis de datos.
De acuerdo con una encuesta de Harvard Business Review, las empresas a nivel mundial emplean la IA principalmente para actividades relacionadas con TI.
Como la detección en ciberseguridad, resolución de problemas tecnológicos con usuarios, reducción de las cargas de trabajo y gestión de producción.
Así como la medición en el cumplimiento en el uso de proveedores.
Aunque apenas estamos vislumbrando el potencial de la Inteligencia Artificial, se han observado avances en aplicaciones prácticas en diversas industrias:
La agrícola, finanzas, educación, logística, salud, transporte.
Según la consultora Gartner, se prevé que para 2025, el mercado de la IA alcance los 127 000 millones de dólares.
Ante esta cifra, no es de extrañar que esta tecnología se personalice cada vez más.
El poder de la IA Generativa
Actualmente, una de las tendencias que da mucho de qué hablar es la Inteligencia Artificial Generativa (IAG).
Misma que se destaca generando nuevos datos en forma de textos, imágenes, música, videos, discursos y códigos.
Gracias a modelos de Deep Learning, la IAG recopila datos creados por personas con características similares, permitiendo la automatización de tareas tediosas.
Así como la mejora, eficiencia y adaptación de modelos base, personalizándolos a las necesidades específicas de proyectos o clientes.
La IA de código abierto es uno de los desarrollos clave en la industria tecnológica actual, permitiendo a las empresas coinventar software y adaptarlo a sus necesidades.
La creación de un nuevo modelos base suele ser un proyecto de gran envergadura que conlleva mucho tiempo, datos y dinero.
Por lo que la recomendación que hacemos desde Red Hat es aprovechar modelos ya entrenados y personalizarlos con perfeccionamiento.
El ajuste de indicaciones o la incorporación de datos específicos ahorrando tiempo y recursos.
Sin duda, la IA generativa está abriendo paso en una nueva ola de experiencias que transforman la forma en que interactuamos con la información y las marcas.
Esta tecnología permitirá la ejecución de acciones y proyectos que anteriormente se consideraban inimaginables debido a su complejidad.
Con ello, se marca el inicio de una Era donde la Inteligencia Artificial impulsa la innovación y redefine los límites de lo posible en el mundo empresarial.
Por Victoria Martínez, gerente de Desarrollo de Negocios en Red Hat Argentina para la Región Sur y Centroamérica (SAC).