Los cambios y movimientos dentro de una empresa afectan, en distintos niveles, a todas las áreas de la organización, pero ¿es la ciberseguridad una prioridad dentro de la estrategia?
En general, las empresas son más proclives a invertir en seguridad digital después de sufrir un incidente.
No es fácil competir entre el presupuesto y la estrategia de negocio, pero la alta dirección de TI debe incluir el tema como una agenda esencial y demostrar su preocupación.
Además, los cambios recientes como el trabajo remoto, por ejemplo, requieren una mayor atención al tema.
El proceso de concientización implica inversión, creación de una cultura de seguridad y compromiso.
Entorno actual es vulnerable para ciberseguridad
La vulnerabilidad aumenta aún más en el acceso remoto.
El trabajo en línea trae algunos perjuicios, como la utilización de dispositivos corporativos en redes Wi-Fi públicas sin la protección adecuada.
Facilitando así, que personas ajenas a la organización tengan acceso no autorizado, muchas veces con intenciones maliciosas.
Este es un ejemplo que hace tan necesario el tema de la concientización y la aculturación para que el estado de alerta sea siempre evidente en las rutinas de los equipos.
En ciberseguridad, será mejor prevenir que curar. Ya no es un diferenciador, es una preocupación constante.
Los gestores de TI deben estar unidos y contar con aliados en esta batalla diaria.
Cuando pensamos en las leyes para la protección de datos– que aún están madurando en toda América Latina- resalta la gestión de datos personales.
Y es una preocupación por la seguridad de los mismos, la organización de los procesos internos y la adaptación de las soluciones que se utilizan en el día a día.
Además de las leyes, también existe una red de apoyo entre profesionales del sector.
Cuando alguien es víctima de un ataque digital, el intercambio de información es fundamental para compartir experiencias que permitan prevenir futuros casos similares.
Por Mara Maehara, CIO de TOTVS
