Por NotiPress/Ricardo Cocoletzi
De acuerdo con los estudios médicos, no existen dos corazones que funcionen de la misma manera. A esto se suman factores como enfermedades cardiacas, las cuales pueden llegar a enfatizar aún más las diferencias en el ritmo de latidos. Estos factores complican los procesos de trasplantes, por eso, se toman demasiado tiempo y esto afecta al paciente.
“Lograr igualar flujos y presiones de cualquier paciente es muy alentador, porque no solo estamos imprimiendo anatomía, sino también replicamos la mecánica. La fisiología incluso ya no representa un desafío como antes, esto ha sido un gran paso para todo el equipo e incluso para el futuro de la medicina” comentó Ellen Roche, investigadora del estudio.
Ante dicho panorama, algunos ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) desarrollaron una alternativa para la creación de los implantes de corazón mediante la integración de técnicas de impresión en 3D con un sistema robótico, de esta manera, los investigadores buscan ayudar al paciente a una mejor aceptación del trasplante.
Corazones a la medida de cada paciente
El proceso inicia tomando en consideración la forma específica del paciente en conjunto con un monitoreo de su ritmo cardíaco, así se busca mejorar la aceptación de este modelo por parte del receptor. De este modo, se busca brindar una mejor calidad de vida a las personas y al mismo tiempo evitar el rechazo del órgano, así optimizar el tiempo de recuperación.
“Con esta nueva manera de diseñar, tenemos la posibilidad de abarcar una gran cantidad de anatomías. Así podemos brindar el tratamiento adecuado a cualquier tipo de población disminuyendo, de manera exponencial, el nivel de mortalidad en cualquier cirugía, lo cual beneficia tanto a médicos como pacientes en terapias y tratamientos.” agregó Roche.
Al estar basada en polímeros, la impresión del corazón proporciona una cubierta suave y flexible con la cual se puede dar la forma necesaria al órgano artificial, adicionalmente se pueden imprimir, tanto la arteria aorta como mangas que simulan las válvulas de presión arterial para replicar el ritmo cardiaco de cada paciente, es decir medicina personalizada.
