Reseller (R).- ¿Cuándo surge tu interés por el mundo de las TI?
Juan Francisco Aguilar (J.F.A.).- Como todos en la vida, hay cosas que influyen en nosotros y cosas que nos marcan; cosas en paralelo que van sucediendo… Tengo 52 años; mi infancia y juventud fue en los 80’s y me encantaban los videojuegos, en concreto el Atari, lo que me llevó a meterme durísimo a ese mundo, pues me encantaba esa parte de la tecnología.
Otra de las razones que, creo que fue un diferencial y creo que tuve mucha suerte, fue que mi papá empezó a trabajar en una empresa de tecnología (NCR Corporation), lo que me dio acceso a tener una computadora en casa, poder interactuar con ella y ver todo lo que se podía hacer.
La tercera es que, afortunadamente, estudié en una escuela que le metía durísimo a la tecnología (El Tec de Monterrey) por lo que muy tempranamente nos expusieron a computadoras, programación… y me empezó a entusiasmar; más que el programar, lo que podías hacer con tecnología, cómo podías hacer progresar muchas cosas y eso me llevó al mundo de la ingeniería. Estudié Ingeniería en Sistemas electrónicos, la cual es una carrera bien difícil, pero me gustó mucho.
Posteriormente, entré a NCR, inicié programando en el área de Atención a Clientes y de ahí me moví al área de Ventas, lo cual me gustó mucho, no sólo por el reto de hablar con clientes y entender sus necesidades, sino por el poder cambiar la vida de las personas y las empresas a través de la tecnología.
R.- ¿Qué te apasiona?
J.F.A.- Me encanta la tecnología, pero también el liderazgo. Yo creo que primero, es el liderazgo y después la tecnología o podría decir que es una relación simbiótica. Desde niño, siempre me encantaba escuchar historias de deporte, entrenadores, coaches, líderes de empresas, cómo motivaban a la gente, cómo manejaban sus equipos, las estrategias, pero, sobre todo, cómo inspirar a otras personas para lograr un objetivo común; eso me encantó.
Entonces, desde que tuve la oportunidad de entrar a trabajar, enseguida me veías inquieto por dar ese siguiente paso para tener gente a mi cargo y poder empezar a ser un líder. No me importaba qué tan grande o qué tan pequeño era el equipo a dirigir, pero era lo que más aspiraba.
Una de las grandes razones por las que entré a Dell es que me dio la oportunidad por primera vez de empezar a dirigir gente y ser un líder y siempre voy a estar agradecido con esta empresa por ello.
R.- ¿Qué consejo de liderazgo le podrías dar a los canales?
J.F.A.- Los canales tienen que apostar fuerte por dos cosas: hacer un plan de crecimiento estratégico, no solo a corto plazo, sino que permita generar la liquidez y apostar para crecer de manera importante. El segundo es desarrollar una estrategia para atraer el talento, retenerlo, desarrollar un plan de carrera y mantenerlos motivados y alineados para ser un diferencial. Podrás tener el mejor producto, la mejor estrategia, la mejor marca, pero si no tienes el talento adecuado, motivado y desarrollado, no va a servir.
R.- ¿Cuáles son tus hobbies?
J.F.A.- Me encantan los deportes: me apasiona el futbol, pues desde niño lo jugué. De hecho, muchas de las lecciones de liderazgo no las aprendí en la escuela, sino de mi coach de futbol, leyendo biografías de directores técnicos, de entrevistas… También me gusta el tenis, así como otros deportes como el americano. Entonces, por lo general, no me pierdo un partido importante.
También me gusta la historia, en concreto la historia de México, me fascina todo lo que hemos vivido, todo lo que ha pasado en México, por qué somos los que somos… y cuando nos damos cuenta de la riqueza que tiene nuestra historia, es cuando la entiendes. De hecho, si no hubiera sido ingeniero, a lo mejor hubiera sido historiador.
También me apasiona leer. Me encantan las series; me gusta conectarme en algo y cuando lo hago estoy averigüe y averigüe del mismo tema hasta poder documentarme al máximo.
R.- ¿A quién admiras?
J.F.A.- Admiro personas que sé que en su historia o en su biografía se han caído y se han levantado pues me logran inspirar. Quizás porque en mi vida he tenido caídas fuertes y me han ayudado a levantarme y creo que eso me ayuda a mantenerme motivado. Por ejemplo, se me ocurre Michael J. Fox, a quien le dio Parkinson, ya lleva muchos años con él, y me motiva ver cómo se cae, cómo se levanta, su estilo, sus quotes, sus frases me inspiran.
Sin ser barbero con mi jefe [risas], admiro a Michael Dell. Aprendí de él que cuando algo te gusta tanto, tanto, que incluso te vuelves fanático, cómo lo debes percibir; él se enfocó en descubrir cómo funcionan las computadoras cómo comercializarla y democratizarla para ponerla a disposición de más personas te inspira, te apasiona y también entiendes que cuando trae algo en mente lo estudia hasta morir.
R.- ¿Cómo te ves en un futuro?
J.F.A.- Es difícil saberlo, pero me veo divirtiéndome, aprovechando toda esta experiencia que he tenido, viajando, dando clases en una universidad (me encantaría eso) para poder compartir lo que he aprendido y si Dell es ese umbral que, como hasta ahora, me permite ser yo (lo cual es muy importante en una empresa: que me permita ser auténtico, divertirme, etc.) me veo muchos años aquí.
