Actualmente, la tecnología blockchain está en un proceso de consolidación, por ello crece su adopción en los sistemas financieros tradicionales en toda América Latina. Esto se debe en gran medida a su potencial para mejorar aspectos como seguridad, eficiencia, rapidez y transparencia en las transacciones financieras, a esto se suma una optimización de costos.
“En la región, este salto de innovación de los bancos se debe a que encuentran muchas ventajas en llevar parte de sus procesos transaccionales a protocolos blockchain. Entendemos esta necesidad que nos traen y vemos excelentes resultados en las implementaciones que realizamos” afirmó Leo Elduayen, CEO y Co Fundador de Koibanx.
La firma trabaja con instituciones financieras de la región como Macro en Argentina, Davivienda en Colombia, Grupo Salinas en México y Cuscatlán en El Salvador. De acuerdo con una investigación sobre la densidad de ciberdelitos, de la firma de ciberseguridad Surfshark, México tiene el noveno lugar en países más afectados por este tipo de incidentes.
La tecnología al servicio de la seguridad en finanzas digitales
Según el estudio, el delito cibernético más frecuente es phishing seguido del fraude de inversiones, el cual ocasionó más pérdidas financieras a los usuarios, entre 2020 y 2022, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) registró más de 391 mil controversias relacionadas con fraude cibernético.
“El blockchain también potencia el core bancario tradicional y agiliza las transferencias internacionales al realizarlas de manera directa, es decir sin intermediarios. Esto reduce altamente los costos, automatiza conciliaciones financieras e incluso permite controlar el uso de subsidios especificando en qué comercios se pueden emplearse” finalizó Elduayen.
Según PwC en 2020, 60 % de los bancos del mundo evaluaron activamente la adopción de blockchain en su operación. Además, en la región aumentaron en 419 % los ataques relacionados con API y aplicaciones web. Según el Registro de Direcciones de Internet para América Latina y Caribe (LACNIC) el cibercrimen cuesta 90 mil millones de dólares por año.