En los últimos años, el comercio electrónico ha demostrado ser una de las industrias más abiertas a la inclusión, esto se debe a que las mujeres son un agente de cambio, tanto del lado del segmento de consumo como en las propias áreas de liderazgo y toma de decisiones. Así como lo sostienen diversos estudios hechos por consultoras como McKinsey, entre otras.
“Parte de nuestras prioridades es incluir a más mujeres y empoderarlas en todos los roles o niveles. Actualmente tenemos una alta representación femenina dentro de carreras tradicionalmente vistas como masculinas, ya sean de compliance, legal, tecnología, data e incluso sistemas” compartió Elena Manna, vicepresidente de mercadotecnia en Merama.
Con este tipo de iniciativas, la firma asegura que los equipos directivos tengan una mayor diversidad, así se incorpora la visión femenina para ser más propensos a la innovación, además tienen un mayor probabilidad de incrementar su nivel de productividad y competitividad. Así, busca seguir impulsando su talento, así como su desarrollo profesional.
Recomendaciones de Merama para una mejor equidad de género
-Combatir sesgos inconscientes: Permite crear ambientes propicios e incluyentes, es importante crear conciencia en actos, palabras y dinámicas que a veces son imperceptibles
-Combatir estereotipos y roles de género: Alejarse de percepciones preestablecidas e imposiciones hacia las mujeres y crear una cultura para que puedan desarrollar su talento
-Crear mejores espacios de trabajo: La idea es atender las necesidades particulares de las mujeres para acotar los factores que impactan de manera negativa en su desarrollo
La equidad de género como un factor estratégico
Actualmente, 40 % del talento femenino está en posiciones de liderazgo, por ello, la firma comparte cuatro claves que deben desarrollarse en los entornos laborales para impulsar la inclusión y desarrollo de más mujeres en la industria. Sin embargo, es una realidad que las mujeres aún están subrepresentadas no solo en el eCommerce, sino en muchas industrias.
“Se trata de romper estereotipos y la forma en la que hacemos las cosas, ya que tiene que evolucionar y necesitamos entender que los líderes están cambiando. En general, las empresas deben transformarse para permear hacia abajo para conseguir mejores resultados, esto ayuda a combatir sesgos, sobre todo que son inconscientes” agregó Manna.
En conclusión, este tipo de iniciativas permiten crear ambientes de trabajo más propicios e incluyentes para el género femenino, además se habilitan espacios más seguros para ellas. También es posible alejarse de percepciones preestablecidas e imposiciones hacia las mujeres por cuestión de género y generar una cultura ideal para su desarrollo profesional.
