En términos generales, el metaverso consiste en un espacio interactivo basado en experiencias inmersivas. Si bien es una tendencia que ofrece diversas áreas de crecimiento también conlleva ciertos riesgos que se deben tomar en cuenta para su adopción. Para algunos consultores y expertos se trata de una propuesta tan disruptiva que se considera el nuevo internet; sin embargo otros mantienen expectativas más cautelosas.
Por ello, las estrategias de las empresas para integrarse al metaverso deben enfocarse en las experiencias y la seguridad de los datos. Para algunos directivos, por el momento hay mucha atención alrededor de esta tendencia pero aún falta camino por recorrer. En este sentido, se debe tener en cuenta que herramientas como cloud o internet son la base del metaverso, aspectos en que la industria de TI tiene amplia experiencia.
Si bien, el metaverso parece ser algo nuevo, se tienen antecedentes de espacios inmersivos de realidad virtual. Un ejemplo de ello es Second Life, un híbrido entre videojuego y red social que no tuvo mucho éxito en su momento. Tal vez ahora, el mercado tenga las condiciones necesarias para la consolidación de una tendencia similar, otro factor a tomar en cuenta, es el trabajo remoto como una de las consecuencias de la pandemia.
Iniciativas empresariales e inmersivas
Actualmente, el metaverso tiene aplicaciones de entretenimiento y esto no se alinea con los planes de negocio de empresas enfocadas en mercados industriales o profesionales por ello es buen momento para desarrollar estrategias de negocio que involucren a este nuevo espacio de interacción pero con un enfoque hacia las necesidades de este tipo de usuario, es decir, es un buen momento para ganar participación de mercado con dicha tendencia.
“Actualmente Cisco forma parte del 85% de Internet con seguridad, conectividad o colaboración y la gran mayoría de aplicaciones en línea están en nuestra arquitectura, por ello somos responsables de proteger la información y privacidad de las personas. También nos preocupamos por habilitar nuevas experiencias de interacción, para generar valor pero buscamos atender necesidades más específicas por industria”, aportó Marino.
De alguna manera el metaverso está pasando por etapas similares de desarrollo de internet sin embargo aún falta mucho para considerarse el nuevo internet. En este sentido se tienen altas expectativas que se alejan de la verdadera situación de la tendencia en el mercado, aún con esto, el metaverso se está abriendo paso en diferentes industrias con aplicaciones adecuadas a las necesidades de cada vertical.
“Es importante que las empresas usen plataformas certificadas en términos de seguridad. Muchas empresas optan por soluciones abiertas para optimizar la integración y sus bajos costos pero esto conlleva un riesgo. Nuestra recomendación es emplear tecnologías que impulsen la integración al metaverso de las empresas pero al mismo tiempo cumplan con requerimientos de protección de información”, aseguró el directivo de Avaya.
Con los esquemas de la creación de nuevas soluciones y elementos de un ecosistema abierto, lo más eficiente es integrarse a la economía de las interfaces de programación (APIs) para desarrollar soluciones para necesidades puntuales de las empresas. De hecho las grandes organizaciones digitales de la actualidad no están creando nuevas tecnologías, más bien están retomando iniciativas ya existentes y las adecuan a los requerimientos de cada mercado.
“Debemos construir un espacio donde participe cada sector de la sociedad y se rompan barreras de comunicación como el idioma, en este sentido una de nuestras prioridades es impulsar la generación de contenido. Por ello es necesario contar con equipos más accesibles que permitan una mayor participación creativa de los usuarios, sin duda esto impulsará un mejor desarrollo del metaverso”, apuntó Fernández.
Áreas de prioridad y con oportunidad de crecimiento en el metaverso
-Economía: Impulsar el desarrollo y una sana competencia en el ámbito digital
-Privacidad: Minimizar el uso de información personal y transparencia en su gestión
-Seguridad: Garantizar contar con espacios altamente confiables para la gente
-Diversidad: Representación y acceso a todos los sectores de la sociedad
Equilibrio entre confiabilidad e interactividad
De igual manera que sucede con cada nueva tendencia, el metaverso amplifica las áreas de riesgo en protección de información. Por ello se deben aplicar los mismos principios de ciberseguridad. En este caso, las banderas rojas están en las funcionalidades de detección de rostro o lectura de huellas dactilares de los dispositivos de experiencia inmersiva, ya sean cascos de realidad virtual o mandos interactivos inalámbricos.
“Vemos tendencias de corto y mediano plazo e identificamos oportunidades de negocio en soluciones que permitan integrar el mundo virtual con el real de manera rápida y sencilla. Todo ello basado en nuestra iniciativa de composabilidad, que contempla la integración de los ecosistemas de nube para simplificar la interacción entre personas e inteligencia artificial tal como lo demanda el propio metaverso”, aseveró Cruz.
Actualmente el mercado está en busca de nuevas y mejores experiencias, es precisamente en estas premisas en las que se tienen que basar las nuevas iniciativas de negocio de fabricantes, mayoristas e integradores. Es en este punto donde la cadena de distribución puede generar valor, ser más competitiva y con ello obtener mayor rentabilidad, para lograrlo es necesario contar con aliados que compartan la misma visión del negocio.
El uso de cascos de realidad virtual o los mandos de videojuegos ofrecen experiencias innovadoras al usuario pero estas funcionalidades también representan nuevas formas de invasión a la privacidad. Esto abre temas de ética y manejo de las información, al final del día eso depende de los permisos que autorice el propio usuario al entrar a estos espacios digitales, teniendo en cuenta aquellos aspectos que están fuera de su consentimiento.
“Ya estamos trabajando en un prototipo de tecnología de colaboración inmersiva, la cual está orientada al ámbito empresarial, el objetivo es que los usuarios sientan que comparten el mismo espacio físico, aún está en etapa experimental. Por otro lado, en el tema de ciberseguridad contamos con una oferta sólida basada en el nivel de confiabilidad y transparencia que respalda a la marca”, agregó Marino.
Entre experiencias, seguridad y salud mental
A nivel local, se identifica un buen momento para capitalizar al metaverso, ya que México cuenta con el talento necesario a nivel de programación, diseño e incluso a nivel comercial, en general la industria debe crear una mayor gama de periféricos que sea más ligeros, fáciles de emplear y sean más accesibles en costo. En este sentido nuestro país cuenta con la industria e instituciones académicas que pueden desarrollar y fabricar estos dispositivos.
“Al metaverso se pueden integrar creadores de contenido, comunidades y empresas que se quieran sumar, se estima que su valor proyectado a una década será de 320 mil millones de dólares al año, esto representa 5% del PIB de toda América Latina, en este sentido México tiene una posición estratégica, ya que es uno de los principales mercados en el segmento de realidad virtual y aumentada”, puntualizó Fernández.
La colaboración entre ciudadanía, gobierno e industria es fundamental para impulsar el desarrollo del metaverso, esto a partir de plataformas eficientes a nivel de interacción, seguridad, salud y economía. Se trata de una tendencia que puede trascender al ser humano como especie y conectarlo de manera que aún no imagina, incluso se le puede entender desde una perspectiva social y cultural.
“En el metaverso otros riesgos están a nivel social y mental ya que puede volverse adictivo, lo cual puede derivar en sedentarismo, obesidad, depresión e incluso distorsión de la realidad. Si bien los espacios inmersivos y la manipulación de la realidad puede resultar innovador esto aún no tiene aplicación práctica en los entornos empresariales o industriales y precisamente es hacia donde queremos enfocar nuestra estrategia”, destacó Marino.
Una de las premisas del metaverso es trabajar con sistemas abiertos, donde la tecnología debe conectar a las personas y al mismo tiempo se debe tener certeza del uso de la información. Otro tema relevante deben ser los esquemas de retribución o rentabilidad, los cuales deben estar basados en la reputación de las personas. También se debe impulsar un mayor desarrollo de talento en seguridad de la información.