Una cartera digital consiste en una herramienta tecnológica que se puede usar en dispositivos como teléfonos inteligentes, tabletas o computadoras, donde el usuario puede almacenar de manera confidencial información sensible como datos bancarios, documentos o contraseñas, así es posible ejecutar trámites, compras, pagos o cobros de forma segura.
De acuerdo con The Global Payments Report de FIS, en 2021 las billeteras digitales acapararon 48,6 % del valor de transacción del comercio electrónico global, esto equivale a más de 2,6 billones de dólares, se estima que en 2025, estas billeteras aumentarán su cuota a 52,5 % del valor de dichas transacciones, esto debido a la automatización y comodidad.
Un marco legal que impulse su adopción
A nivel global, las reglamentaciones y estándares de la industria impulsan la adopción de estas herramientas de identidad digital. Una de las normas, aprobada en Europa es el Servicios de Identificación, Autenticación y Confianza Electrónica (eIDAS), adicionalmente la convergencia y uso masivo de dispositivos móviles también impulsan su uso.
También se espera que se empleen en la gestión y acceso a historias clínicas, documentos de viaje, seguros e información sobre inversiones, adicionalmente se pronostica su uso para la adopción generalizada de identificaciones gubernamentales y de empleados, todo esto abre nuevas áreas de negocio para canales e integradores de soluciones físicas de autenticación.