Con la consolidación del mercado de vehículos inteligentes aparecen nuevos requerimientos en hardware. De hecho, es una industria que está ganando terreno, pues se proyecta que el sector genere ingresos a nivel mundial por 4000 millones de dólares, al cierre de este 2024.
En la actualidad, los vehículos inteligentes definidos por su uso de software se encuentran transformando al automóvil de un producto basado en hardware. A un dispositivo sobre ruedas centrado en aplicativos, algunos cuentan con hasta 150 millones de líneas de código.
Dicha programación se distribuye entre cientos de unidades de control electrónico (UCE), ya sean sensores, cámaras o tecnología de teledetección (LiDar). En un mundo que está en un proceso de adopción de inteligencia artificial (IA), estos vehículos aprovechan la tecnología.
Así serán capaces de procesar y calcular grandes volúmenes de datos, para optimizar todas las funciones como la potencia del motor y seguridad. Sin embargo, los requerimientos en hardware de los vehículos inteligentes, aún deben enfrentar una serie de retos y desafíos.
Para el almacenamiento y procesamiento de datos con análisis de la propia inteligencia artificial (IA), estos vehículos también deben equiparse con almacenamiento digital. Tanto de alto rendimiento como amplia capacidad, esto representa un cambio fundamental en diseño y funcionalidad.
De esta manera, los autos definidos por software y otros vehículos inteligentes se integrarán a los ambientes del Internet de las Cosas (IoT). Con la capacidad de optimizar las plataformas de conectividad, para habilitar la conducción autónoma y con esto se optimiza la seguridad.
Requerimientos en hardware de vehículos inteligentes son clave
Con dichos aspectos será posible ajustar las configuraciones, para adaptarse mejor a todas las necesidades de conductores y pasajeros. Por ejemplo, ajustar la temperatura, navegar la ruta, reclinar los asientos o configurar el entretenimiento, esto basado en diferentes perfiles.
Incluso algunos vehículos incluso podrán cambiar automáticamente las configuraciones, de conducción de normal a deportivo o ecológico. Según las preferencias de cada conductor, sin embargo para esto, los requerimientos en hardware de los vehículos inteligentes son clave.
También es indispensable contar con datos accesibles sobre los usuarios, así como todas sus preferencias. Con ello, los vehículos definidos por software se podrán beneficiar de diversas características de mantenimiento, con ello se reduce la dependencia de mecánicos y talleres.
Los automóviles actuales notifican a los conductores cuando hay un problema, que necesita ser atendido. Pero los vehículos inteligentes podrán identificar las fallas de manera proactiva antes de que se conviertan en problemas, con ello se optimiza todo el ciclo de vida del auto.
En ciertas situaciones, la actualización de software inalámbrica, conocida como over-the-air (OTA). Pueden utilizarse para resolver problemas de manera automática, sin la necesidad de intervención humana. Esto con los requerimientos en hardware de los vehículos inteligentes.
Otro de los beneficios de este tipo de transporte es la seguridad, los automóviles equipados con sensores e IA integrada identifican riesgos en tiempo real. Ya se un tránsito pesado, así como obstáculos en el camino, con ello se brinda una experiencia optimizada en conducción.
Por Christoph Mutz, gerente de Marketing de Productos AME en Western Digital
