De acuerdo con una encuesta realizada por Microsoft, 42% de las pymes mexicanas se vieron en la necesidad de reinventar su operación mediante el uso de tecnología para poder mantener la continuidad de negocio. Tras este proceso de reacción, gran parte de las organizaciones se han centrado en digitalizarse como una estrategia de resiliencia y recuperación, por lo que en el último año 36% de las compañías han invertido en la adopción de soluciones y servicios tecnológicos, según cifras del Índice de Tendencias Laborales de Microsoft.
Con una acelerada transformación digital, como respuesta a la emergencia sanitaria, las pymes mexicanas cuentan con capacidades de flexibilidad y agilidad que les permiten competir de forma más eficiente en el mercado, pese a esto, pueden crecer aún más sus oportunidades apalancando los ecosistemas de nube y el capital de datos a su alrededor para construir inteligencia de negocio, siguiendo un esquema de cinco pasos para lograrlo:
- Diagnóstico: Conocer su nivel de madurez tecnológica y recibir asesoría puntual del tipo de soluciones que requieren para lograr recuperarse y crecer, pueden encontrar una herramienta que les ayudará a evaluar su adopción digital aquí.
- Especializar: Emplear herramientas de capacitación y formación de talento profesionalizado en el uso de herramientas digitales.
- Implementación: Selección, configuración y puesta en marcha de soluciones y servicios que optimicen las labores de la compañía.
- Recopilación y procesamiento de datos: A través del método de extracción, transformación y carga, las soluciones de BI concentran y estructuran la información disponible para transformarla en modelos de patrones y tendencias que proporcionen información sobre el estado actual de la empresa.
- Automatización y accionables: Los informes de inteligencia empresarial utilizan visualizaciones de datos para facilitar la comprensión y la difusión de las conclusiones, lo que permite a los líderes de negocio realizar ajustes en tiempo real y cambios estratégicos a largo plazo que eliminan las ineficiencias, se adaptan a los cambios del mercado, corrigen problemas de suministro y resuelven los problemas de los clientes.
Si bien en los últimos dos años gran parte de la integración de nuevas tecnologías en el ecosistema empresarial se ha centrada en la adquisición de dispositivos y software de productividad, es cada vez mayor el capital destinado a cómputo en la nube, reportando que 53% de los negocios consideran a estas tecnologías como habilitadores clave del trabajo híbrido.
Estableciendo estos servicios virtualizados como un pilar fundamental de las empresas, la Inteligencia Empresarial (BI, por sus siglas en inglés) brinda a las organizaciones la oportunidad de aprovechar las herramientas y plataformas tecnológicas a su disposición para recopilar y procesar información no estructurada, ordenándola en patrones y estadísticas críticas que apoyen en la toma de decisiones.
Considerando que 52% de las empresas mexicanas reportan estar en una constante adopción tecnológica, la evolución natural de las pymes deja atrás la transición de lo análogo a lo digital, para enfocarse en la construcción de inteligencia empresarial. Esta visión hace del análisis de datos una solución para agilizar y mejorar procesos, aumentando la eficacia operativa, determinar nuevas posibilidades de ingresos, identificar tendencias de mercado, notificar KPIs reales e identificar nuevas oportunidades de negocio.