La iniciativa contó con dos módulos, uno dedicado a ciberseguridad y otro a educación, dentro de este último se realizó el panel “Formando las competencias digitales para un futuro laboral exitoso”, donde se destacó el desafío que representa la falta de talento especializado en temas de tecnología para cubrir la alta demanda que hay todos los ámbitos del sector productivo, esto como parte de la digitalización de la industria en general.
De acuerdo con cifras de McKinsey, en 2030 tendencias como la robótica, industria 5.5 e inteligencia artificial (AI) absorberán alrededor de 470 mil empleos operativos, esto hará necesario desarrollar planes para reubicar al talento humano. Actualmente, a nivel local se tiene un déficit de profesionales capacitados para afrontar esta nueva era tecnológica, por ello se debe buscar un equilibrio entre sector educativo, sociedad e industria.
La tecnología como el gran habilitador
De acuerdo con los panelistas, los ciclos de vida de los programas de estudio y procesos pedagógicos deben ser más dinámicos, dos o tres años en promedio, esto para estar a la par del desarrollo del sector productivo y su digitalización. Así, el profesional del futuro deberá contar con más años de estudio además de tener una cultura de actualización constante de conocimiento, ya que estará inmerso en un ámbito laboral global mucho más competido.
Al final del panel se destacó la importancia del enfoque pedagógico basado en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) el cual debería ser transversal en todos los niveles educativos o carreras. También se debe generar una mayor sinergia entre gobierno, industria y sociedad para desarrollar planes de inclusión con acceso al conocimiento con el objetivo de cerrar la brecha tecnológica que es más grande en economías emergentes.