A pesar de la aceleración en el acceso a la conectividad impulsado por la pandemia, aún falta una cuarta parte de la población por integrar a los ambientes digitales de conectividad. Por ello, The Social Intelligence Unit (The SIU) cuantifica e identifica los avances, brechas y rezagos en México mediante la metodología del Índice de Desarrollo TIC (IDT).
La iniciativa se desarrolló por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) y permite obtener la métrica IDT-Mex con valores federales y estatales, a esto se suman los subíndices: acceso, uso y capacidades e indicadores de la Encuesta Nacional de Disponibilidad y Uso de TIC (ENDUTIH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Un proyecto de mediano y largo plazo
La métrica registra valores entre 0 y 10, que implican desde plena desconexión hasta completo desarrollo TIC. En su medición más reciente, el país alcanza un nivel de 5.97, poco más de medio camino al escenario de conectividad universal, cabe destacar que el crecimiento ha sido cada vez menor, al pasar de 40% en 2016 a 10% entre 2020 y 2022.
Este panorama apunta la necesidad de enfocar los programas de conectividad a un objetivo de cobertura social, con acciones más precisas para expandir la disponibilidad y uso de habilidades digitales en las regiones más rezagadas, los medios para la consecución de esta estrategia serían por la vía de estimular las inversiones en más proyectos de acceso a las TIC.