De acuerdo con algunos especialistas, la digitalización fiscal será estratégica durante el 2026 tanto para despachos contables como empresas en general. Esta situación, se debe en gran medida a que el cierre fiscal del 2025, es uno de los más demandantes para los contadores.
Ya que entre enero y octubre, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) registró más de 28.5 mil millones de CFDI emitidos. Una tendencia que apunta a superar los 33 mil millones antes de finalizar el año, esto obliga a los despachos a conciliar grandes cantidades de datos.
Este panorama requiere de un alto nivel de precisión y dicha presión, se incrementa debido a que las revisiones electrónicas están a la alza. Por esto, el Informe Tributario y de Gestión del SAT señala, que estas revisiones aumentaron por la automatización de procesos.
Lo cual es posible gracias al cruce, tanto de los comprobantes como las declaraciones y todas las operaciones reportadas. Así, se da forma al modelo de “cumplimiento continuo” una práctica establecida, por esto la digitalización fiscal será estratégica de cara al 2026.
Entre las inconsistencias que más detecta la autoridad, se destacan las clasificaciones contables incorrectas. Además de la falta de conciliación entre los CFDI con todas las operaciones, a esto se agregan los errores derivados de datos duplicados o que estén incompletos.
Así, el cierre fiscal de 2025 marcará un punto de transición donde aquellas empresas que adopten procesos digitales, podrán documentar mejor su operación. Y con esto, se minimizan errores y se avanza hacia un 2026, con mayor claridad operativa lo que representa mayor competitividad.
Para las empresas la digitalización fiscal será estratégica
A pesar de que nuestro país tiene uno de los sistemas de facturación electrónica más avanzados, muchos procesos aún se hacen manualmente. Sin embargo, ahora que la digitalización fiscal será estratégica, es importante que el sector productivo apueste por tecnologías de alto valor.
Con este cierre fiscal anual, se confirma la necesidad de que los despachos contables deben operar con herramientas digitales. Que permitan revisar, depurar y relacionar información ordenadamente, que sea oportuna para gestionar grandes cantidades de datos que se emplean.
En este sentido, en el mercado existen diferentes soluciones para el control sobre el ciclo completo de la información fiscal. Qué brindan conciliación automática del CFDI, algo que permite identificar diferencias entre comprobantes y registros contables, sin tener que hacer procesos manuales.
Por eso, la digitalización fiscal será estratégica para una detección temprana de inconsistencias, como documentos duplicados. Así como las cancelaciones, que no son reconocidas o relaciones incompletas entre CFDI y operaciones, a lo que se suma una organización documental centralizada.
Es así que, se facilita el acceso a la información fiscal necesaria para las validaciones a nivel interno o futuras revisiones de la autoridad. Con una visión clara de los estatus fiscales del cliente, algo que permite anticipar posibles desviaciones antes de la presentación de la declaración fiscal.
Finalmente los procesos de revisión se hacen más ágiles, al reducir tareas que suelen extenderse en el cierre y afectan la calidad del análisis financiero. Se debe considerar que estas soluciones, van más allá del cumplimiento regulatorio para generar un alto valor en las empresas.