Actualmente, el portafolio de DXC Technology contempla servicios digitales, gestión de infraestructura, conectividad, así como herramientas de escritorios de ayuda. Así, brinda seguimiento a proyectos de modernización de aplicaciones e implementación de cloud, ciberseguridad y plataformas empresariales (ERP), así como un ecosistema de canales.
Una de las prioridades de la firma es cloud, esto debido a que permiten democratizar el acceso a la tecnología, donde cualquier empresa tiene acceso a una infraestructura de procesamiento de alto rendimiento. Es decir, se trata de un habilitador de flexibilidad y rapidez para acelerar la implementación de proyectos relacionados con soluciones digitales.
En este sentido, la propuesta de la firma se enfoca en ambientes cloud híbridos y consiste en brindar una consultoría para evaluar cada carga de trabajo, con ello definir si se migra a la nube o se mantiene en sitio. En dicho proceso se toman en consideración factores como agilidad, costos y resiliencia, la idea es habilitar proyectos más eficientes e inteligentes.
Un canal que tiene el respaldo del conocimiento por industria
Con dicho enfoque, el integrador busca llevar al mercado soluciones a la medida de los requerimientos de negocio de cada organización. Otro desafió para las empresas es la administración de ambientes multicloud, la cual tiene que ver con un cambio de paradigma tanto en la operación como en la propia estrategia de crecimiento de cada tipo de empresa.
Bajo dicho concepto se busca colaborar con nuevos socios de negocio que tengan experiencia y conocimiento en ciertas verticales. Entre las verticales con mayor potencial de negocio para la firma destacan banca digital, manufactura además de comercio al detalle. A esto se suma el panorama de negocio favorable que tiene nuestro país a nivel global.
En general, México es un mercado con múltiples áreas de crecimiento, principalmente atendiendo a las necesidades de las industrias en Estados Unidos. Otra vertical que puede generar rentabilidad es la digitalización de la banca, donde nuestro país presenta índices por debajo del promedio, así como la automatización de las empresas de comercio minorista.