A nivel estratégico, la construcción de edificios inteligentes y sustentables es una de las principales prioridades de la industria inmobiliaria. Así, existen ciertas iniciativas como la certificación LEED, la cual garantiza una reducción en el impacto ambiental.
Sin embargo, es necesario evaluar tanto la rentabilidad como el retorno de inversión de este tipo de proyectos empresariales. Ya que se trata de un estándar reconocido a nivel mundial, pero genera debates entre desarrolladores e inversionistas del sector.
“Es necesario tener en cuenta el monto de inversión que conlleva dicha certificación, pero también se debe reconocer el valor agregado en desempeño y sustentabilidad”, dijo Jeff Benavides, director de Rendimiento a Escala y Carteras de U.S. Green Building Council (USGBC).
Si bien la certificación LEED busca posicionarse como un factor clave en la mejora del desempeño ambiental, con una reducción de costos. En realidad, todos los edificios inteligentes y sustentables que la obtienen, deben realizar inversiones adicionales.
Por ello, el costo de registro y cumplimiento de LEED genera cierta incertidumbre en los desarrolladores inmobiliarios. Esto se intensifica en regiones como la Ciudad de México, donde la falta de agua y consumo de energía impactan en las autorizaciones.
Desafíos en la construcción de edificios inteligentes y sustentables
Ya que contar con una certificación LEED, podría representar una ventaja estratégica para los edificios inteligentes y sustentables. Se tiene acceso a los incentivos locales, como descuentos fiscales o subsidios, sin embargo estos cambian en cada mercado.
Uno de los sectores donde dicha acreditación enfrenta más desafíos es hotelería, ya que estos inmuebles cambian de propietario en poco tiempo. En cambio en oficinas, centros comerciales y universidades ha conseguido una mayor nivel de penetración.
“De hecho un edificio eficiente no necesariamente debe costar más en su construcción, así que la recomendación es no hacerlo todo al mismo tiempo. Se debe comenzar con algo y escalar el proyecto, sin embargo la hotelería no ve viables estos procesos”, acotó Benavides.
Es por ello, que los edificios inteligentes y sustentables con certificación LEED tienen una mejor imagen corporativa. También se debe considerar que estas construcciones tienen un retorno de inversión en menor tiempo, en relación con la eficiencia que se logra.
Finalmente, se estima que un inmueble que reduce su consumo energético en un 10 % podría recuperar su inversión en tres años. A esto se agregan otros beneficios como la adaptabilidad al cambio climático y una mayor resiliencia, ante desastres naturales.
Por Francisco Vicario/Notipress