Por: Ali Figueroa/NotiPress
Actualmente, la inteligencia artificial (IA) en sus aplicaciones de generación de texto y automatización experimenta una acelerada adopción, esto tanto en actividades profesionales como cotidianas. Pero al depender de una gran cantidad de datos, que puede provenir de distintos sectores, la gobernanza se ha tornado en un factor determinante.
“Sin duda, la gobernanza de datos es un paso necesario para tomar decisiones a partir de las aplicaciones de IA. Dentro de este mismo contexto, es necesario contar con medidas de control de información, que permitan garantizar un producto seguro bajo una normativa de datos clara” compartió Bryan Harris, CTO de SAS, esto en el marco del foro SAS Explore 2023.
Se proyecta que será necesario someter a la tecnología a procesos de pruebas con agencias públicas independientes. La idea, es que los expertos determinen la seguridad de los programas, así como posibles brechas tanto a nivel de software como hardware, no sólo en materia de ciberseguridad, sino también en transparencia, ética y responsabilidad social.
Las empresas deben enfocarse en la gobernanza de la Inteligencia Artificial
A través del Forum Network de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se destacan las pautas para una mejor gobernanza de Inteligencia Artificial en las empresas, esto en sus proyectos de implementación. Se remarca que cualquier producto relacionado con IA debe tener marcas de origen y pasos de producción.
“Tanto la gobernanza en IA como los modelos de datos verificables, se han vuelto una necesidad para regular y aprovechar mejor los beneficios de estas tecnologías. Además, este tipo de pruebas son un factor clave para la adopción tecnológica en el sector farmacéutico” puntualizó Luca De Biase, director de Media Ecology Research en Reimagine Europa.
Finalmente, se debe contar con la participación del sector público y agencias independientes, las cuales deben estar orientadas a dos tareas en materia de datos. La primera asegurar que los datos de pruebas a las tecnologías, sean consultados por científicos independientes; además la segunda es invertir en programas de educación en IA.