Por Lizbeth Ortega, directora comercial de CONTPAQi
A raíz de la pandemia muchas personas decidieron iniciar su propio negocio, esto fue confirmado por el estudio “Digitalización de las PyMEs y el emprendimiento en México: hallazgos, retos y alcances en 2021” que desarrollamos en CONTPAQi, el objetivo fue conocer la nueva realidad que las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs) que comenzaban a vivir en ese momento, las respuestas fueron reveladoras e interesantes.
El objetivo era conocer la situación de este sector empresarial durante la contingencia así como los retos, que enfrentaban tanto propietarios como empleados. Fue así que, de un total de 400 empresas que participaron, un 5% dijo que había surgido durante o luego de la pandemia. Si bien, la cifra es mínima, si se compara con los negocios que sobrevivieron, es un dato positivo que demuestra el espíritu emprendedor que hay en México.
Cifras relevantes de las MiPyMEs surgidas en pandemia
-45% son empresarios que cerraron sus negocios y reiniciaron con nuevas ideas
-30% fueron jóvenes universitarios o recién egresados
-25% eran personas desempleadas pero con una motivación emprendedora
-60% de estos emprendedores afirmaron identificar oportunidades de negocio
-15% señaló que buscan mantener su modelo de operación en otros proyectos
-15% buscó emprender para seguir empleando a su personal
Esta cifra concuerda con el estudio sobre Demografía de los Negocios (EDN 2021) que presentó, en diciembre pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que revela, que entre mayo de 2019 y julio de 2021 iniciaron operaciones 1.2 millones de unidades económicas mientras 1.6 millones cerraron sus puertas. Esto es un claro indicador, de que a pesar del impacto de la pandemia, se abrieron nuevas oportunidades de negocio.
Es decir, con estos datos podemos inferir que a pesar de las difíciles condiciones sanitarias y el aislamiento que limitaron la actividad productiva, dando como resultado el cierre de un gran número de MiPyMEs, también se dieron las condiciones para la creación de nuevas entidades económicas. Pero ¿Quién podría ver como “una buena idea” iniciar un negocio en medio de la pandemia?.
Es así como bajo este contexto surgieron valientes que se atrevieron y lo hicieron, ya que para alguien no familiarizado con el ámbito empresarial, esto parece un disparate teniendo en cuenta las condiciones poco favorables y la constante incertidumbre. Por su nivel de coraje y determinación me permito llamarles valientes, precisamente esto les hizo ver e ir más allá de los problemas y comenzar con un negocio propio.
Si sumamos este contexto con el índice de no ocupación de la Población Económicamente Activa (PEA), que en febrero llegó a 3.75%; además de otros retos económicos, como la alta inflación, es claro que estamos en la antesala del surgimiento de una nueva ola de MiPyMEs que serán parte de la base económica de México. En conclusión, la pandemia tuvo graves repercusiones, también impulsó a más personas a buscar nuevas fuentes de ingresos.