El peso mexicano se mantuvo relativamente estable frente al dólar estadounidense. Esto tras el anuncio del Banco de México (Banxico) de reducir su tasa de interés en 50 puntos base, colocándola en 8.50 %.
Esta decisión prolonga el ciclo de relajación monetaria del banco central, aun cuando la inflación ronda el 3.9 %. Según Quasar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados en Pepperstone y quien compartió en exclusiva con NotiPress.
Elizundia analizó el impacto de la decisión de Banxico sobre el peso mexicano. En entrevista, el especialista señaló:
“El peso mexicano se mantuvo relativamente estable, pero podría seguir bajo presión tras el recorte de 50 puntos básicos de los tipos de interés por parte de Banxico, hasta el 8.50 %”.
Según explicó Elizundia, la política monetaria busca apoyar el crecimiento económico, pero enfrenta obstáculos externos.
“La decisión del banco central de prolongar su ciclo de relajación, a pesar de que la inflación se sitúa cerca del 3,9%, podría contribuir a apoyar el crecimiento. Sin embargo, la postura de la Reserva Federal estadounidense influye directamente sobre el atractivo del peso con los tipos estadounidenses sin cambios y la Fed manteniendo una postura prudente, la ventaja de rendimiento de México siguió reduciéndose, lo que disminuyó el atractivo del peso”, dijo.
El especialista anticipó que el entorno financiero seguirá siendo retador para la divisa nacional. A los problemas del peso mexicano se suman las expectativas de nuevas bajadas de tipos por parte de Banxico, que podría cerrar el año entre el 7.25 % y el 7,.75 %, comentó.
Si bien, actualmente el diferencial de tasas con Estados Unidos no es el foco principal del banco central mexicano, podría adquirir mayor relevancia en los próximos meses.
“El peso puede seguir luchando contra el dólar, especialmente si los tipos estadounidenses se mantienen estables durante un periodo prolongado”, advirtió.
Esta presión cambiaria podría intensificarse si el ciclo de recortes en México avanza mientras la política de tasas en Estados Unidos permanece firme.
Por último, enfatizó que los datos económicos próximos serán clave para definir las expectativas del mercado.
“De cara al futuro, se seguirán de cerca los principales datos económicos de la próxima semana, como las ventas minoristas, el crecimiento económico y las cifras de inflación. Cualquier signo de debilidad económica continuada podría reforzar las expectativas de nuevos recortes de tipos, lo que ejercería una presión adicional sobre el peso”, concluyó.
Por Martín Olivera/NotiPress