Las disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) están transformando el mundo, a las empresas y las vidas de los seres humanos.
Desde la inteligencia artificial hasta la biotecnología, estos sectores impulsan la innovación y el crecimiento económico. Sin embargo, la representación femenina en ellas sigue siendo baja.
En México, sólo el 13.5 % de las profesionistas ha egresado de carreras STEM, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Aunque la cifra ha aumentado en la última década, la brecha de género sigue siendo evidente en áreas clave como inteligencia artificial e ingeniería mecánica.
¿Por qué es crucial que más mujeres elijan estas disciplinas?
Carolina Rincón, gerente de Atracción de Talento, y Arayomi Acosta, líder Senior de Atracción de Talento en Capgemini México, destacan tres razones fundamentales.
1. STEM impulsa la curiosidad y creatividad
Muchas niñas muestran interés por la ciencia y la tecnología, pero pocas veces encuentran el estímulo necesario para explorarlas como opción profesional.
“Si eres una persona curiosa, la ingeniería es la respuesta. Si te gusta saber cómo se hace algo, por qué funciona y cómo mejorarlo, esta área será un campo que te llene realmente”, señaló Rincón.
Las carreras STEM involucran matemáticas y fórmulas, pero también requieren creatividad para resolver problemas y diseñar soluciones innovadoras. Desde la medicina hasta la ciberseguridad, el pensamiento analítico y la innovación son habilidades esenciales en estos campos.
Para despertar este interés desde edades tempranas, es fundamental la existencia de programas educativos dirigidos a niñas y adolescentes.
2. Cerrar la brecha de género y abrir espacios para más mujeres
Las disciplinas STEM han sido históricamente dominadas por hombres, lo que ha limitado la participación femenina en estos sectores.
“Necesitamos cerrar la brecha entre ingenierías para hombres y licenciaturas para mujeres. Tenemos que demostrar que somos tan capaces como cualquier hombre de estudiar una ingeniería e incluso de destacar en ella”, enfatizó Acosta.
Las cifras reflejan esta desigualdad: en México, 9 de cada 10 estudiantes en ingeniería mecánica e ingeniería civil son hombres. En el sector tecnológico, sólo el 22 % de los empleos en inteligencia artificial están ocupados por mujeres.
3. El futuro laboral está en la tecnología
Según el Foro Económico Mundial, para 2025 se crearán 97 millones de nuevos empleos en sectores vinculados con la inteligencia artificial, la automatización y la ciencia de datos. Sin embargo, muchas mujeres en México aún no están accediendo a estas oportunidades debido a la falta de formación en STEM.
“Todo lo que está pasando con la inteligencia artificial y la automatización es el futuro. Las mujeres deben involucrarse más en carreras STEM porque es ahí donde se están generando las oportunidades más importantes”, abundó Rincón.
Las carreras STEM ofrecen empleos con alta demanda, estabilidad laboral y mejores salarios. Sin embrago, es fundamental garantizar el acceso equitativo para que más mujeres formen parte de esta transformación digital.
El impulso a la inclusión en STEM también depende de estrategias que eliminen barreras dentro de las organizaciones. Entre ellas destacan:
- Capacitaciones sobre sesgos inconscientes, para mejorar los procesos de selección y ascenso.
- Metas de representación femenina, asegurando la presencia de más mujeres en equipos de trabajo y liderazgo.
STEM necesita más mujeres
El futuro de la tecnología se está construyendo hoy, pero muchas mujeres aún están fuera de esta transformación. La brecha de género en STEM no es sólo una cuestión de equidad, sino de innovación y desarrollo económico.
Cada vez más industrias dependen de la ciencia y la tecnología, y las carreras STEM ofrecen mejores salarios, mayor estabilidad y oportunidades de crecimiento. Sin embargo, si las mujeres no están presentes en estos campos, se pierden talento, ideas y perspectivas claves para el futuro.
Las barreras históricas han sido un obstáculo, pero el panorama está cambiando.
Con iniciativas dirigidas a incentivar la participación femenina en STEM, más niñas y jóvenes encuentran espacios de formación, mentoría y desarrollo profesional que antes no existían.
Ahora la pregunta no es si las mujeres pueden estar en STEM, sino cómo asegurarnos de que lo hagan en igualdad de condiciones.