Por: Francisco Vicario/NotiPress
Recientemente la Unión Europea (UE) presentó su proyecto de Ley de Inteligencia Artificial (IA), lo que representa un gran avance en su regulación, se espera que entre en vigor por etapas a partir de 2026. El objetivo del marco regulatorio, es proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos y establece su uso en función del riesgo que representa.
Se trata de un proyecto de ley pionero a nivel global, ya que busca impulsar a la industria europea para que sea capaz de competir con mercados como China y Estados Unidos. La idea es que entre en vigor a partir de 2026 bajo un modelo de etapas, otro factor a tener en cuenta es que contempla diversas multas sustanciales, llegando hasta 35 millones de euros.
Uno de los puntos clave de las negociaciones fue el uso de cámaras de identificación biométrica por parte de las fuerzas del orden en espacios públicos, en este sentido la ley permite su uso con autorización judicial para prevenir amenazas terroristas, que representen un riesgo real. De esta manera, la Unión Europea busca regular a la inteligencia artificial.
Con ello, la UE busca permitir que los ciudadanos decidan sobre el uso de la inteligencia artificial, además se prohíbe emplear sistemas de categorización biométrica basados en creencias políticas, religiosas, filosóficas, raza u orientación sexual. Otro aspecto clave es que no se permite puntuar a las personas de acuerdo a su comportamiento o características.
La regulación de la inteligencia artificial es un gran avance para la Unión Europea
La iniciativa también busca evitar que la inteligencia artificial sea capaz de manipular el comportamiento humano. La prohibición se extiende a la expansión indiscriminada de bases de datos faciales, además de sistemas de reconocimiento de emociones en entornos tanto laborales como educativos, esto incluye a sistemas de IA generativa como ChatGPT o Bard.
Así, los sistemas de Google y OpenAI deberán cumplir con ciertos criterios de transparencia, especificando si un contenido fue generado por IA garantizando que los datos utilizados respeten los respectivos derechos de autor. Si bien, inicialmente la ley no estaba diseñada para estos sistemas, por su popularidad y nivel de adopción, se hace necesaria su regulación.
Cabe destacar, que las negociaciones fueron intensas, ya que la ley busca regular una tecnología con vastas posibilidades y cuestionamientos éticos, esto de acuerdo al nivel de riesgo que representa para los ciudadanos de la UE. En este sentido, destacan ejemplos como la manipulación electoral, así como la evaluación crediticia por entidades financieras.
El proyecto de regulación de inteligencia artificial de la Unión Europea prevé la creación de una oficina regional para dicha tecnología, con el propósito de controlar su uso y debe estar asesorada, tanto por expertos como organizaciones civiles. Las multas por incumplimiento van desde 35 millones de euros hasta 7 % del volumen de negocio global de las empresas.