Actualmente, la firma cuenta con más de 80 personas laborando a diario, y a manera de celebración, ofrece diversas promociones a sus asociados, trabajando con cuentas claves para facilitar más negocio y planeando constantemente en la innovación de productos.
En entrevista exclusiva con Reseller, Rodrigo Vargas, director general de Vorago, compartió que son una familia inmersa en la tecnología, lo que les ha dado el entendimiento de lo que era trabajar con prácticamente cualquier producto tecnológico.
Raíces
Entonces la labor comenzó con la conceptualización de la marca (logo y nombre); el isotipo fue creado con un nombre corto, fácil de recordar, ‘pegajoso’ y con origen del latín: Vorago. Observaron que la ‘V’, además de aludir al apellido Vargas, tenía relación con la palabra ‘victoria’.
A la par, se visualizó bajo un concepto de la generación de un átomo con tres entes, porque entendían que había tres maneras en la que la gente utiliza la tecnología: crear, comunicar y entretenimiento.
El entrevistado recordó, que el primer slogan que tomaron era el de ‘es tiempo de crear y divertirse’, el cual, junto con el isotipo, era el concepto general de la marca.
De ahí se determinó que Vorago es sinónimo de tecnología, y el slogan fue, ‘creamos en lo nuestro’, porque ese era un gran reto, ser una marca mexicana que siempre pelea con ideas que se consideran malinchistas.
Así, en 2007 nace la marca con la finalidad de ofrecer como valor agregado productos de alta calidad, pero pensando que la tecnología no debe ser cara e inaccesible para el consumidor.
Por ello se enfocaron para ofrecer una solución más integral y bajo esa premisa iniciaron el desarrollo de varias líneas de negocio. Por ejemplo, la PC con todo su ecosistema: monitores, energía, accesorios; las tabletas, telefonía, soluciones de audio y otras más.
De ahí a otras gamas como e-movilidad con scooters y hoverboards, tendencia que está muy fuerte y pertenece a un ecosistema del ser humano en todos sus ambientes, pero orientados a la tecnología.
Y para ser más funcionales, en lugar de hacer submarcas o modelos, la marca creo familias de negocio o series, por ejemplo, la de entrada es la serie 100 hasta una 800, que es la que se refiere a la gama alta.
Desafíos
Vargas compartió que uno de los principales retos es trazar y entender cuáles son los objetivos para saber a dónde se quiere ir y estar convencidos de ello.
El siguiente paso es armar los canales de distribución, lo que representó un gran desafió, ya que no todos los socios le abren la puerta a una marca mexicana.
Otro reto fue ‘venderles’ la alineación de objetivos y acciones a los mayoristas, a los distribuidores, y a los retails; lo que ha sido un trabajo titánico mostrar los beneficios, calidad y labor diaria de la empresa.
A pie de lucha
Al ser una industria muy dinámica, Vargas sabe que siempre hay oportunidades, nuevos talentos que se integran, por lo que los canales deben de buscar aliados estratégicos como Vorago que les ayuden a alcanzar el éxito y sobre todo, negocios constantes y a largo plazo.