Por Pablo García, Mexico Regional Business Manager en ViewSonic
No es exagerado decir que la tecnología ha transformado el aula y ha cambiado la vida de miles de profesores. En poco tiempo, innovaciones como iPads, computadoras portátiles y teléfonos inteligentes han abierto un nuevo mundo de información, y adaptarse a esta nueva y emocionante realidad puede ser un desafío tanto para los maestros como para los estudiantes.
Actualmente los beneficios del uso de la tecnología para los maestros son muchos, sin embargo, enlistamos cinco de los más significativos que mejoran los resultados en el aprendizaje.
# 1: Hace que los estudiantes se involucren más y les ayuda a retener información
Imagínese a un estudiante aburrido, un cliché muy común. Él o ella mira por la ventana, recordando esa película o programa de televisión de la noche anterior. Tal vez jugando con los dedos en el escritorio, el estudiante desconecta las palabras del maestro con pensamientos más entretenidos. En resumen, no está comprometido en absoluto.
Ahora, tome a ese mismo joven y conéctelo a una tableta u otro dispositivo y observe cómo la participación en el proceso de aprendizaje toma vuelo. La interactividad emociona, atrayendo al alumno. Los estudiantes no solo se sienten motivados y energizados por la tecnología en el aula, sino que también participan en el aprendizaje activo, un objetivo educativo muy valioso.
# 2: El maestro puede adaptarlo a múltiples estilos de aprendizaje
Es tentador utilizar un enfoque único para todos con los estudiantes. Es rápido y fácil, pero no tan efectivo. Esto se debe a que los estudiantes son individuos únicos. Es decir, tienen diferentes fortalezas y responden de manera diferente a los distintos enfoques de enseñanza. Es útil dividir los estilos de aprendizaje en tres grandes categorías y ver cómo la tecnología puede beneficiar a cada grupo:
- Los estudiantes auditivos responden mejor a las palabras habladas en lugar de escritas. Para estos alumnos, las lecciones grabadas, los audiolibros y los podcasts se pueden entretejer efectivamente en las lecciones.
- Sin embargo, los estudiantes visuales confían más en la vista que en el sonido. Leen más rápido que los estudiantes auditivos y tienden a prestar más atención a los detalles cuando leen. Cuando se trata de integrar la tecnología en el aula para este tipo de estudiantes, los libros electrónicos y las pizarras interactivas son buenas opciones. Además, las lecciones de PowerPoint con gráficos y otros materiales orientados visualmente, como videos, son beneficiosas.
- Los estudiantes táctiles encuentran mejor el aprendizaje activo, lo que a menudo presenta un desafío para ellos y sus maestros. En el pasado, la enseñanza tradicional se consideraba una calle de sentido único. Bajo ese modelo, los estudiantes se veían obligados a sentarse en sus pupitres durante horas escuchando al maestro. Los estudiantes táctiles tienen más probabilidades de aburrirse y distraerse en esas condiciones. Permitir que los estudiantes sostengan dispositivos, hagan clic en ratones y deslicen pantallas ayuda a este tipo de estudiantes apelando a su sentido del tacto.
#3: Fomenta la colaboración
A través de Internet, las ideas y opiniones se pueden compartir tan fácilmente como los archivos y las imágenes se pueden transportar digitalmente. Fuera del aula, a los estudiantes les encanta compartir sus experiencias en redes sociales. Por lo tanto, es natural que llevar la tecnología al aula conduzca a una mayor colaboración. La conectividad a Internet puede unir a estudiantes de una clase, de toda una escuela o país, o incluso de otras ciudades de todo el mundo. Imagínese la emoción que sentiría un niño de Estados Unidos al colaborar en una tarea con alguien de Perú o Italia.
La red está llena de aplicaciones y sitios para alentar a los estudiantes y maestros a trabajar juntos. Un claro ejemplo es ViewSonic con myViewBoard, un paquete de software colaborativo que incluye potentes funciones de pizarra digital y uso compartido de forma gratuita.
Hay dos grandes ventajas en el uso de la tecnología en el aula para fomentar la colaboración. Una es que se puede rastrear la colaboración (es decir, quién está haciendo qué y cuánto), lo que está relacionado con el siguiente punto. La segunda es que fomenta el trabajo en equipo, una habilidad útil para el futuro, que es el tema del último punto de este artículo.
# 4: Proporciona retroalimentación instantánea para los maestros
Cuando los maestros pueden comunicarse y monitorear a los estudiantes obtienen muchos comentarios. Este intercambio de información puede ser un proceso bidireccional e interactivo. Por un lado, los maestros pueden escribir evaluaciones o darles archivos de audio o visuales sobre el desempeño de los estudiantes directamente a ellos.
Por otro lado, los estudiantes pueden discutir preguntas o inquietudes directamente con el maestro de manera similar. Incluso se les podría pedir que respondan a una encuesta en tiempo real. Estos son métodos oportunos y bastante eficientes que también pueden formar un registro más permanente tanto para los estudiantes como para los maestros.
# 5: Prepara a los estudiantes para el futuro
Cuando se trata de eso, el sistema educativo se trata de preparar a los jóvenes para el resto de sus vidas. Las escuelas y universidades deben mantenerse al día con las tendencias. De hecho, la competitividad de una nación depende de tener una población bien informada y capaz. No incorporar y beneficiarse de la tecnología disponible haría un flaco favor a los estudiantes, y a todos.
Como dice el refrán, “El futuro es ahora”. Esto nunca ha sido más cierto de lo que es hoy. Además, mañana será aún más preciso. Si las aulas del mañana no logran seguir el ritmo de la marcha hacia adelante de la tecnología, el futuro está destinado a ser problemático.
Un profesor con visión de futuro puede hacer aún más para preparar a sus estudiantes para el día de mañana.