En conjunto, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) realizaron un operativo para catear oficinas de call centers o centros de contacto, ubicadas en Reforma e Insurgentes, estas instalaciones presuntamente están relacionadas con mafias internacionales conocidas como monta deudas.
Estos centros de operación se encuentran en las alcaldías Cuauhtémoc y Benito Juárez de la capital del país, ante la situación, la jefa de gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Claudia Sheinbaum informó que el operativo es resultado de meses de investigación y responde a las denuncias presentadas por múltiples víctimas ante el ministerio público.
De acuerdo con reportes, estos monta deudas emplean aplicaciones distribuidas a través de redes sociales o tiendas digitales como Google Play e iOS, las cuales ofrecen préstamos monetarios de manera rápida y sin muchos requisitos. El comportamiento ilegal empieza cuando los intereses cobrados son muy altos así como intimidación ante el rezago de pagos.
Principales apps monta deudas
- Cash
- Crédito Box
- Viva Crédito
- Crédito Hoy
- Pay
- Te Presto
- Good Préstamo
- Max Lana
- Justo Crédito
- Daddy Credit
- Bancredit
- Creditya
El proceso de extorsión y amenazas, se realiza a través de la app de mensajería WhatsApp, todo este comportamiento de recopilación y publicación de información personal de las víctimas así como el acoso en línea, se conoce como doxing. Este delito va desde conocer el número telefónico y dirección hasta rastrear contenido multimedia como fotos y videos.
Se trata de información de carácter privado, que las personas no quieren que se publiquen, la clave de la operación de las mafias monta deudas está en que los usuarios no leen el apartado de términos y condiciones de las aplicaciones. Así cuando las aceptan los criminales digitales tienen acceso a todos los datos del dispositivo móvil.
Esto incluye cuentas bancarias, imágenes, videos y contactos, a través de estas apps, los grupos delictivos monta deudas colocaban préstamos de 500 a mil pesos, los cuales eran cobrados bajo amenazas y acoso cibernético. Las estafas llegaron hasta 100 mil pesos a 36 % de las víctimas las amenazaban con cobrar a sus contactos y 18 % fueron insultados.