La nueva generación de procesadores Intel Xeon de 4ª Generación Serie Max destacan por su cantidad de aceleradores integrados enfocados en cargas de trabajo de inteligencia artificial (IA), análisis, redes, seguridad, almacenamiento y computación de alto rendimiento (HPC), así, son ideales para iniciativas de sostenibilidad en ambientes de centros de datos.
Estos procesadores escalables incluyen una serie de funciones para optimizar el uso de energía y rendimiento, esto permite utilizar de mejor manera los recursos de la unidad de procesamiento para que las organizaciones que los implementen puedan cumplir con sus objetivos de sustentabilidad, entre los cuales destacan clientes y socios de AWS, HPE o Cisco.
En comparación con versiones anteriores, la 4ª generación ofrece rendimiento 2.9 veces superior por vatio, esto equivale a un ahorro de energía de 70 vatios por unidad y el procesamiento que se pierde en determinadas cargas de trabajo es mínimo, así el costo total de propiedad (TCO) y consumo eléctrico se reducen 52 % y 66 % respectivamente.
Una estrategia de negocio basada en la colaboración
La ciberseguridad es otro factor que se mejora con las capacidades de IA, cloud, redes y edge, entre los socios estratégicos de Intel destacan Dell Technologies, Google Cloud, IBM Cloud, Lenovo, NVIDIA, Microsoft, SAP y VMware entre otros. La idea es brindar soluciones y sistemas diferenciados a escala para responder a los requerimientos del mercado.
La base instalada de Intel Xeon es de más de 100 millones de unidades, ya sea en servidores locales ejecutando servicios TI o equipos de red que gestionan tráfico de Internet y computación de estaciones base inalámbricas en el edge y demás servicios cloud. En protección de información, se impulsa el cumplimiento normativo y soberanía de datos.
Finalmente, la arquitectura modular es compatible con On Demand y varía en cuanto al número de núcleos, frecuencia, combinación de aceleradores, consumo de energía, además del rendimiento de la memoria, según convenga para los diversos casos de uso, así como factores de forma que respondan a las necesidades reales de las organizaciones.