La participación de las mujeres en cualquier espacio de trabajo genera impactos positivos en las empresas e incluso en la economía.
El Banco Mundial ha estimado que el avance de las mujeres en el trabajo puede aumentar el Producto Interno Bruto Mundial en un 20 %. Y ha asegurado que “las mujeres tienen el poder de dar un impulso a la tambaleante economía global”.
En industrias como la tecnológica, el aporte de las mujeres es mayor por su capacidad de innovar y su habilidad de buscar soluciones. Más aún porque en la industria de TI las mujeres tienen un abanico de oportunidades para desarrollar su talento.
La demanda de especialista en seguridad, desarrollador de blockchain, experto en IA, arquitecto de la nube, desarrolladores de software, etécetera, está creciendo. Y a la par, se está dando un crecimientoen otras disciplinas dentro de las compañías tecnológicas.
Es importante que como industria y región cambiemos el pensamiento de que este mercado es sólo para hombres y desmitificar que es un campo laboral difícil. La realidad es que hay muchas opciones o rutasa elegir alrededor de la tecnología.
Red Hat es la empresa en la que he crecido profesionalmente durante los últimos 8 años y estoy orgullosa de ello. Porque promueve una cultura abierta y colaborativa en el ámbito laboral a través de la igualdad y la diversidad.
Lo que permite tener perspectivas diferentes que impulsan la innovación en la compañía.
Las mujeres, el bastión de las empresas
En Latinoamérica, Red Hat ha alcanzado más del 20 % de asociadas mujeres en su staff, siendo la región de NOLA una de las más destacadas en este sentido. Mismas que cuentan con varios cargos gerenciales.
Para impulsar la representación femenina en este mundo de la tecnología hay que seguir trabajando para derribar las barreras que todavía hay sobre la igualdad de género.
En el ámbito laboral persisten obstáculos, algunos visibles y otros no, que limitan el desarrollo personal y profesional de las mujeres.
Algunas de estas barreras se relacionan con el acceso a las áreas de conocimiento, sesgos relacionados con roles sociales de género, muros autoimpuestos, entre otros.
A estos muros que existen en el campo laboral, le añadiría los que hay en lo académico.
Debe haber una mejor orientación sobre las necesidades y oportunidades que hay en sectores como el tecnológico. En este punto, el enfoque de las universidades en la educación especializada tiene un rol fundamental.
El acercamiento a la tecnología se tiene que motivar, desde la academia, con una mirada diferente.
En este camino hacia una mayor inclusión de la mujer en el mercado laboral, la empresa privada también juega un rol muy importante. Porque se pueden dar avances importantes en la búsqueda de ese objetivo.
Por ejemplo, mediante la implementación de medidas y políticas para que las mujeres accedan a puestos tecnológicos en igualdad de condiciones que los hombres.
Me enorgullece compartir que en Red Hat promovemos iniciativas en este sentido, como Women´s Leadership. Una comunidad de liderazgo femenino que participa en espacios de debate, así como educativos y de liderazgo.
Durante años hemos trabajado por ser una empresa inclusiva, que no incluye ningún requisito de género en los procesos de contratación.
Por Martha Ardila, directora regional para Centroamérica y el Caribe de Red Hat