Para nadie es novedad que el Buró de Crédito sea una víctima más de la industria cibercriminal, que siempre están buscando cómo afectar a las instituciones y organizaciones para obtener toda la información posible, con ello, generar ganancias financieras. Esto también implica un alto riesgo para los datos confidenciales de todos los ciudadanos.
Cabe destacar que estos números no sorprenden cuando vemos que se registró un aumento del 241 % de las vulnerabilidades encontradas en un año respecto a cinco años atrás, también se debe tener en cuenta que cuando se ataca a una dependencia u organización que tiene información sensible de los ciudadanos, las ganancias son exponenciales.
La ciberdelincuencia aprovecha todas las brechas de vulnerabilidad
Basta con mínimo error, mala configuración o vulnerabilidad no corregida para que los criminales digitales encuentren un punto de acceso a las infraestructuras de las organizaciones. Una vez que sucede el incidente, no hay vuelta atrás, por ello, es necesario contar con una gestión de la exposición cibernética proactiva para detectar puntos débiles.
Es importante mencionar que en muchas ocasiones estos datos se emplean con fines de fraude, en este sentido, se debe poner mayor atención a correos maliciosos o llamadas que puedan intentar engañar para obtener datos sensibles. También es recomendable no dar click en enlaces sospechosos y validarlos para ver si se trata de sitios seguros.