Es necesario reconocer que la transformación digital corporativa, ya no se limita a la adopción del uso de tecnología en los negocios, ya que también requiere cambiar tanto la cultura y como la mentalidad de las organizaciones. En primera instancia, es necesario enfocarse en las necesidades del cliente, además se debe buscar ser más ágil e innovador.
De acuerdo con un estudio de IDC nombrado “Más allá de la transformación digital: qué significa ser una empresa digital”, se trata de un proceso multifacético que involucra a todas las áreas de las empresas. Se debe subrayar, que otro valor agregado de la digitalización es la resiliencia, con ello, se puede crecer en las economías locales, regionales e incluso globales.
Para TOTVS la transformación digital conlleva un cambio cultural, que requiere remodelar el propio ADN de cada empresa, ya que lograr el éxito en la era digital demanda un enfoque holístico que abarque cambios en la mentalidad, habilidades y cultura organizacional. En general, la idea es crear un entorno donde se adopte a la innovación como una oportunidad.
A través de los sistemas de gestión empresarial (ERP), las empresas pueden ser más dinámicas y adaptarse a las condiciones del mercado, ya que estas plataformas se adecuan tanto al negocio como al tamaño de la empresa. Por su parte, las herramientas de seguimiento de relación con clientes (CRM) permiten automatizar procesos y mitigar riesgos.
El cambio cultural como base de la transformación digital: TOTVS
Los procesos de digitalización demandan un enfoque estratégico donde participan factores como cerrar la brecha de habilidades digitales, promover una cultura de confianza, competitividad así como resiliencia. También se deben alinear las iniciativas de generación de ingresos con las propias iniciativas digitales, esto con el objetivo de ser más productivas.
Es esencial planificar cuidadosamente cada paso de la transformación digital, priorizando las inversiones según las necesidades más urgentes, esto debe contar con el respaldo de un sólido liderazgo, así como una comunicación efectiva. Por ello, es necesario que toda la organización asuma un compromiso real con el aprendizaje y una evolución constante.
Otro hallazgo del estudio de IDC muestra que las organizaciones latinoamericanas que transformaron exitosamente sus negocios se enfocaron en cuatro áreas principales: mentalidad centrada en el cliente; una cultura basada en la innovación y experimentación; además de una simplificación de procesos, finalmente inversiones inteligentes en tecnología.
En conclusión, TOTVS destaca que los beneficios de la transformación digital son de gran alcance, donde la innovación se convierte en un resultado natural a medida que las empresas se liberan de sus limitaciones tradicionales, así exploran nuevas formas de hacer negocios. Por ello, las empresas digitales están mejor preparadas para responder a las disrupciones del mercado.