Sin duda, el metaverso representa el futuro de la tecnología social a través de espacios de experiencia inmersivos que nos acerquen a personas geográfica y culturalmente lejanas, esto a través de herramientas de realidad aumentada (AR), virtual (VR) o mixta. Para la industria se trata de una transición tecnológica inevitable que se consolidará durante los siguientes cinco a diez años, por ello es importante conocer sus alcances y posibilidades.
Es necesario tener en cuenta que el desarrollo del metaverso depende de toda la comunidad, ya sean generadores de contenido, usuarios en general, colectivos o empresas privadas, de hecho, su gestión será descentralizada, de igual manera que sucedió con Internet. En términos generales, debe ser un espacio diverso que represente a todos los sectores de la sociedad, incluso rompiendo la barrera de los idiomas.
Áreas fundamentales en la creación del metaverso
-Economía: Fomentar una competencia comercial que impulse el mercado digital
–Privacidad: Reducir la cantidad de datos de usuarios y que estos los controlen
-Seguridad: Habilitar espacios que brinden confianza y certeza a los usuarios
-Diversidad: Debe estar al alcance de todas las personas para más inclusión
Se estima que el valor de negocio del metaverso proyectado a una década será de 320 mil millones de dólares al año, lo cual representa 5% del PIB de toda América Latina, en este sentido México tiene una posición estratégica, ya que está entre los principales mercados y productores, tanto de realidad virtual como aumentada. Por esto, nuestro país debe empezar a desarrollar una estrategia puntual para generar ventajas competitivas.