Vivimos en un mundo impulsado por grandes cantidades de datos que crecen a un ritmo vertiginoso, especialmente los datos no estructurados.
De acuerdo con IDC, en 2025 este tipo representará el 80 % de toda la información generada en el mundo. Aunque no hay estadísticas específicas para México, es probable que las empresas encuentren desafíos y oportunidades similares.
En este contexto, la combinación de herramientas para manejar datos no estructurados y la Inteligencia Artificial (IA) es una prioridad para las organizaciones.
A continuación, se presentan tres tendencias clave que están moldeando el futuro de esta integración:
1. Almacenamiento de objetos: la clave para manejar grandes volúmenes de datos
Con el rápido aumento de los datos no estructurados, las empresas necesitan una solución eficientepara almacenarlos. El almacenamiento de objetos destaca como una opción ideal, ya que organiza los datos de manera flexible y escalable.
Cada archivo u ‘objeto’ cuenta con metadatos únicos que facilitan su gestión.
Además, este tipo de almacenamiento es fundamental para proyectos de inteligencia artificial, ya que permite trabajar con conjuntos de datos grandes y diversos. Según Market Research Future, el mercado mundial de almacenamiento de objetos podría llegar a los 18.4 mil millones de dólares en 2032. Esta tendencia también se espera en América Latina, incluidas empresas de México.
2. Lagos de datos e IA para decisiones inteligentes
Los lagos de datos (Data Lake), que almacenan tanto datos estructurados como no estructurados en un solo lugar, están cobrando relevancia.
Ahora, con la ayuda de la IA, las empresas pueden analizar esos datos de manera más profunda y obtener información valiosa. Esto les sirve para tomar acción y obtener resultados de valor para la organización.
De hecho, se estima que para 2027 las principales empresas de América Latina destinarán más de un 25 % de su inversión en TI a proyectos de IA.
Los lagos de datos son esenciales en sectores como el comercio minorista, donde permiten analizar redes sociales y patrones de compra para predecir tendencias o personalizar estrategias comerciales.
Esto convierte a los datos en una herramienta poderosa para tomar decisiones más rápidas y efectivas.
3. Edge Computing: procesando la información donde se genera
Edge Computing (computación en el borde), está cambiando cómo se manejan los datos y la IA, especialmente en aplicaciones que requieren resultados en tiempo real.
Este enfoque permite procesar información en su fuente (sensores, cámaras o maquinaria), en lugar de enviarla a un centro de datos lejano. Esto reduce la latencia, ahorra ancho de banda y cumple con normativas locales, como la Ley Federal de Protección de Datos Personales en México.
En nuestro país, esta tecnología está creciendo rápidamente, con un aumento proyectado anual de 18 % en los próximos tres años. Las empresas que la adopten obtendrán ventajas competitivas cruciales al transformar su forma de operar.
En conclusión, los datos no estructurados y la IA son el núcleo de una transformación en la que México y América Latina están participando activamente.
El almacenamiento de objetos, los lagos de datos y el Edge Computing garantizan una mejor gestión y aprovechamiento de la información. Pero también, una mayor capacidad de adaptación ante los retos actuales.
Invertir en estas soluciones tecnológicas no es sólo una mejora, es una estrategia esencial para asegurar el éxito, la eficiencia y la competitividad de las organizaciones en la era de la IA.
Por Andrea Alcántara, líder de Comunicación Dell Technologies México