El acelerado comportamiento digital de las personas hace que las empresas transformen su operación y ofrezcan plataformas digitales para entregar tanto nuevos productos como servicios, ya sea en ambientes presenciales o ecosistemas virtuales, por ello los centros de datos son un factor clave para soportar todos los canales de venta del sector empresarial.
Tener un centro de datos escalable permite ejecutar cambios a la velocidad del software, así se pueden obtener recursos de red para soportar la creciente demanda de infraestructura para las temporadas comerciales altas. Sin embargo, consultoras como Gartner e IDC, señalan que 60 % de los problemas en la red están relacionados con dichas infraestructuras.
El motor de la transformación digital
Actualmente, la implementación de proyectos de Internet de las Cosas (IoT), Big Data, Inteligencia Artificial (AI) y cloud son una necesidad, ya que impulsan la digitalización de procesos, entre ellos el comercio electrónico. En general las empresas son más ágiles con dichas infraestructuras e incluso mejoran en temas de ciberseguridad contra fraudes.
Actualmente, las infraestructuras digitales están cambiando para reflejar la importancia cada vez mayor de los ecosistemas asociados, por ello, muchas organizaciones están construyendo entornos híbridos de múltiples nubes (multicloud), así los data centers ayudan a guardar, procesar y proteger la información, para garantizar continuidad operativa.