Por NotiPress/ Javier Merino
El concepto de herencia digital incluye cuentas bancarias, correo electrónico, redes sociales y almacenamiento de datos, así como su desarrollo a lo largo del tiempo, se trata de un alto volumen de información que se encuentra en diferentes ambientes digitales o dispositivos, por lo cual debe ser protegida pero no todas las plataformas sociales permiten gestionarla.
Es decir, el concepto hace referencia a todo el contenido generado por las personas y su actividad en línea, a través de equipos de cómputo, tabletas o dispositivos móviles. Esto cobra relevancia debido a que los usuarios deben decidir en vida qué se hará post-mortem de sus perfiles online, redes sociales, activos financieros y todos los datos en línea.
De acuerdo con ESET, esto es un problema creciente, ya que un futuro Facebook podría tener más perfiles de personas muertas que vivas, sobre todo por la tendencia a la baja en la cantidad de nuevos suscriptores a ciertas plataformas sociales. Ante este escenario, los usuarios tienen a su disponibilidad diferentes herramientas para delegar su información.
El valor de tomar decisiones con anticipación
Para las personas es importante decidir quién cuidará de su perfil o si será eliminado, sin embargo, en Instagram, los usuarios no pueden decidir sobre este tema, ya que solo existe la posibilidad de que una cuenta pase a ser conmemorativa mediante la petición de una persona autorizada o miembro de la familia en posesión de un certificado de defunción.
Así, nadie podrá administrar imágenes, videos o contenido, ni la configuración de privacidad, por su parte, plataformas como Google, permiten habilitar un Administrador de Cuentas Inactivas, donde la firma puede detectar la falta de movimiento en ciertos perfiles, así emite un enlace descargable a un contacto elegido previamente, junto con tiempo y contenido.
En contraste, Twitter no tiene ninguna política establecida para los usuarios respecto al destino de su cuenta una vez ocurrido su deceso, Microsoft tampoco cuenta con una herramienta pero elimina las cuentas en cumplimiento de una orden judicial, finalmente se recomienda a las personas tener en cuenta el uso que se le dará a todo su legado digital.