Por Alberto Piedras, analista en The CIU
El ser humano no ha dejado de evolucionar ni de adaptarse, en la actualidad, la tecnología forma parte de nuestra vida y ha cambiado la forma de interacción diaria.
Las herramientas digitales han habilitado diversas maneras de realizar actividades esenciales como el trabajo, escuela, entretenimiento o la compra de bienes y alimentos, así también facilitado el proceso y propiciado nuevos modelos de negocio.
Esto es posible, a partir de la masificación de un abanico de dispositivos disponibles para el Homo Telecom, elementos esenciales para la constitución de un ecosistema enteramente digital. Computadoras, tabletas, bandas inteligentes, consolas de videojuegos, laptops y el instrumento que revolucionó la forma de interacción del ser humano, el smartphone, son los principales.
Usuarios de Servicios Digitales
Al cierre de 2021, se estima una contabilidad de 87.2 millones de usuarios de internet, equivalente a una proporción de 68.6% de la población. Esta aplicación tecnológica ha posibilitado entrar a la era del Homo Digital y ha permitido adaptarnos al escenario mundial.
A partir del creciente acceso y uso de internet y dispositivos de conectividad, una diversidad de actividades se han transformado, entre ellas la realización de pagos de bienes y servicios. De esta forma, es manifiesta una migración masiva a la modalidad de pagos digitales principalmente por los usuarios más jóvenes y una mayor razón de industrias y negocios comienzan a acercarse al comercio electrónico para concretar sus transacciones.
Adopción de Pagos Digitales de Bienes y Servicios
(Proporción del Total de Usuarios por Categoría, %)
Fuente: The Competitive Intelligence Unit
Entre los servicios que registran una mayor adopción de pagos digitales se ubica la categoría de movilidad sustentable (renta de bicicletas) con una razón de 83.3% de los usuarios de esta categoría, así como la contratación de plataformas de video y audio por suscripción (OTT de video y audio), al registrar una proporción de 80.1% y 72.4% del total de suscriptores, respectivamente.
Por su parte, la recarga de saldo para el consumo de servicios móviles traza una trayectoria marcadamente al alza en los últimos años, tal que al cierre de 2021, 15% de los usuarios en la modalidad de prepago utiliza la vía digital para contar con conectividad en su celular. Este porcentaje se triplicó en los últimos 4 años, al finalizar 2017, ascendía a 5% del total de usuarios.
En el caso de bienes tecnológicos como son los smartphones, tan sólo 6.9% de los usuarios los adquieren a través de canales digitales. Mientras que en el del servicio de TV de paga, sólo una razón de 6% de los usuarios utilizan la vía digital para pagar sus facturas.
La marcada diferencia en la adopción de pagos digitales entre los usuarios de diferentes servicios es atribuible a que varios surgieron en un ecosistema puramente digital como los servicios de audio y video por suscripción y la movilidad sustentable. Por lo que los usuarios prefieren cubrir su gasto en línea.
Gasto en Servicios en Línea
El proceso de cambio o adopción de los pagos digitales es parte de la adaptación al ecosistema digital por parte del Homo Digital.
No obstante, esta transición está siendo paulatina, principalmente por la limitada bancarización y tenencia de tarjetas de crédito que existe en México, aunque una diversidad ascendente de negocios se ha visto beneficiada y captado mayores usuarios, a partir de ofrecer esta modalidad de pago.
El gasto mensual de un usuario que realiza el pago de servicios en línea como el peaje, la TV de Paga, movilidad sustentable, OTT audio, SVOD y recarga o pago su plan móvil gasta en promedio $1,825 pesos al mes en este último caso y $1,610 si está en la modalidad de prepago.
Asi, el agregado del desembolso de la totalidad de los Homo Digitales alcanza $8,838 millones de pesos al mes.
Gasto Promedio Mensual en Pago de Servicios en Línea
(Pesos al Mes)
Fuente: The Competitive Intelligence Unit
Es previsible que la adopción de pago de bienes y servicios de forma digital continúe evolucionando de manera acelerada, al facilitar el acceso a una variedad y calidad de bienes y servicios.
Incluso, los diversos modelos de negocios de reciente llegada al país ofrecen opciones para acercar a productos financieros a usuarios que históricamente han carecido de un método de pago distinto al efectivo, circunstancia que ha propiciado una mayor inclusión en los diferentes segmentos de edad y nivel socioeconómico.