Para nadie es ajeno que el nearshoring demanda PyMEs protegidas, de tal modo que puedan garantizar la confidencialidad de su información. Así como una operación más eficiente, que permita a todas las organizaciones enfocarse en el crecimiento del negocio, en dicha región.
En la actualidad, es necesario que México capitalice plenamente esta atracción de grandes inversiones extranjeras. Las cuales son parte de este proceso de relocalización geográfica de las cadenas de distribución y logística, donde la pequeña y mediana empresa resulta clave.
Ya que deben asumirse como un socio clave de dicha cadena de valor, además este desafío está intrínsecamente ligado a la modernización tecnológica. Así como a la ciberseguridad y de hecho ambos factores, son pilares para la competitividad empresarial del entorno global.
Dentro de este panorama, el nearshoring demanda PyMEs protegidas que aseguren un mejor flujo de las operaciones de negocio. Se estima, que dicha tendencia conlleva cerca de 37 mil millones de dólares en inversión extranjera directa para México, esto al menos durante 2024.
Toda la inversión del nearshoring demanda PyMEs protegidas
La digitalización permite reducir errores en procesos de manufactura, también se eficientan dichas cadenas logísticas y de distribución. Es por ello, que el nearshoring demanda PyMEs protegidas, que estén preparadas para capitalizar estas inversiones extranjeras que conlleva.
Por ello se hace necesario, que las empresas locales adopten tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA). Además de sistemas más avanzados de ciberseguridad e Internet de las Cosas (IoT), ya que no solo optimizan la operación de negocio pues protegen a los datos.
De este modo, la apuesta tanto por la innovación como la ciberseguridad no solo permite a las empresas aprovechar dicha tendencia. Así el nearshoring demanda PyMEs protegidas y eficientes, que también contribuyan al fortalecimiento de todo el mercado e industria local.
Ya que México es un destino atractivo para la inversión global, se debe contemplar que ya existen soluciones tecnológicas integrales. Para reforzar y garantizar, tanto la seguridad de la pequeña y mediana empresa, como de dichas cadenas de suministro para reducir riesgos.