El CEO de Intel, Pat Gelsinger, realizó una visita a México y Costa Rica para refrendar su confianza en el rol de la región para rebalancear la compleja cadena de suministro de semiconductores, y su compromiso por impulsar el desarrollo de las capacidades locales de la compañía. Se trata de dos países clave para la estrategia global de Intel gracias a las operaciones del Guadalajara Design Center (GDC) y de los Centros de Excelencia en Costa Rica.
México y su talento
El GDC en México cuenta con siete unidades de negocio centradas en el diseño, la validación y la investigación. Este centro se ha convertido en el sitio de validación más importante para Intel en Latinoamérica, el más grande fuera de Estados Unidos y el único de la región con la presencia de Intel Labs.
Adicionalmente, los más de mil 800 profesionales altamente especializados del GDC han publicado más de mil artículos de investigación, 961 archivos de divulgación de invenciones (IDF) y 256 solicitudes de patentes. También han jugado un papel en traer al mercado tecnologías como las primeras laptops, redes Wi-Fi, centro de datos y servicios en la nube omnipresentes, y más recientemente, la llegada de 5G.
25 años apostando por Costa Rica
Por su parte, en Costa Rica se ensamblan, prueban (assembly & test) y envían una cantidad significativa de unidades para los servidores que ofrece Intel al mercado mundial, en donde Costa Rica es clave en el diseño, validación y manufactura de semiconductores.
En la primera semana de agosto, como parte de la celebración de los 25 años de Intel en Costa Rica, la empresa inauguró oficialmente la planta de Ensamble y Prueba, en sus instalaciones en San Antonio de Belén, con la participación del presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves y varios de sus ministros.
Actualmente, Intel Costa Rica tiene la operación más grande y compleja que ha tenido en los últimos 25 años: más de tres mil 700 colaboradores y oportunidades laborales para más de cinco mil 600 contratistas, 26 mil metros cuadrados de planta y 17mil metros cuadrados de laboratorios para múltiples operaciones de ingeniería de software, hardware y plataformas, además del centro de servicios más especializado a la fecha.
Ambos sitios, junto a los otros de Intel alrededor del mundo, son clave para la estrategia Integrated Device Manufacturing (IDM) 2.0, lanzada en marzo del año pasado, para hacer frente a la escasez global de semiconductores y abrir paso a una nueva era de innovación, fabricación y liderazgo de productos. Esta estrategia es una fórmula diferenciadora para desarrollar mejores productos y fabricarlos de la mejor manera posible para cada categoría en que la compañía está presente.
IDM 2.0 es el resultado de la combinación de tres capacidades:
- El uso de la red de manufactura global de Intel para la fabricación a gran escala.
- El aumento en el uso de la capacidad de maquila de terceros.
- Intel Foundry Services, el negocio de Intel para volverse una subsidiaria que proporcionará servicios de manufactura de chips para satisfacer la creciente demanda mundial de este tipo de componentes.
Como fuente de innovación, Intel está ampliando su capacidad para diseñar, producir y entregar tecnologías en sectores clave. En esta compleja cadena de suministro es un orgullo que Costa Rica y México tengan un papel muy relevante, así como el de Estados Unidos, en donde el Congreso recientemente aprobó la financiación de la Ley de CHIPS y Ciencia que permitirá apoyar a la industria de semiconductores a nivel global.