Esta proyección de crecimiento negativo de 1% se debe en gran medida al incremento de precios en la mayoría de las categorías de productos, de hecho algunos expertos definen a este proceso como inflación 2.0. Otro factor determinante de este panorama es el conflicto bélico en Ucrania, todo esto se traduce en retrasos en temas de logística así como escasez de insumos, el resultado de todo esto es el aumento de los costos.
La escasez de productos tecnológicos, se hace más evidente en categorías como laptops, el stock disponible a nivel global, decreció 15% y por lo tanto se dio un alza en costo de 8%. En este sentido, los temas de sostenibilidad abren oportunidades para posicionar productos en sintonía con el bajo impacto ambiental, ya que los consumidores están buscando soluciones que respondan a su ética y valores.
De acuerdo con datos de la consultora, 77% de las personas mencionan que es importante que las empresas tomen medidas responsables con el medio ambiente y 62% realiza la toma de decisión de compra en base al apoyo a ciertas causas. Por su parte, el trabajo híbrido también muestra áreas de crecimiento, principalmente en accesorios de cómputo como monitores y auriculares, incluso en equipos portátiles.
De hecho, una encuesta global de redes sociales de GfK señala que 65% de las personas quiere seguir trabajando desde casa, al menos cuatro días por semana, por ello requieren diferentes insumos tecnológicos. En mercados de primer mundo serán predominantes las áreas de servicios profesionales, consultoría y TI, esto tendrá un impacto en el mercado de bienes de consumo tecnológico en regiones como América Latina.