La industria de telecomunicaciones crece de manera sostenida y por encima de la economía, exceptuando la caída drástica del primer trimestre de 2021, sin embargo el resto del año mantuvo un buen desempeño alcanzando 3%. Si bien uno de los factores que impulsó el desarrollo de la vertical fue la propia pandemia, también es el trabajo del propio sector.
Históricamente la aportación del sector ha ido más allá del ámbito económico, pues han aportado también en lo social. Entre las principales contribuciones a México destaca el crecimiento económico, el cual deriva en la generación de empleo así como nuevas inversiones, en el contexto social ayuda a conectar personas y comunidades de todo el país.
Con la ampliación de la huella de fibra óptica, así como las inversiones tanto de gobierno como de los propios operadores se extienden las redes de conectividad en todo el territorio nacional. Con ello se brinda acceso a servicios digitales de salud, educación y finanzas, esto en relación con el decreto presidencial de la Reforma en Telecomunicaciones en 2013.
En innovación, las telecomunicaciones son un factor impulsor de la adopción tecnológica en el país e incluso mejorando los servicios o trámites del sector público para los ciudadanos, con ello avanzan factores como cloud o internet de las cosas (IoT). Finalmente en globalización, la industria telecom ha integrado a México en la economía mundial.