Actualmente, la línea entre lo físico y lo digital se ha desdibujado por ello el showrooming en comercio minorista brinda una mejor experiencia de compra.
Esto ante consumidores que son totalmente omnicanal, es decir que no diferencian entre una tienda física y una en línea.
Para ellos, ambas son parte de un mismo ecosistema y dicho comportamiento abre la puerta a nuevas tendencias.
Donde además del showrooming, están el webrooming y el BOPIS, son términos que reflejan nuevas formas de comprar en un contexto marcado por la inmediatez.
“El showrooming es una práctica donde los compradores visitan una tienda física y exploran un producto para evaluarlo. Posteriormente lo adquieren en línea, ya que siempre buscan el mejor precio”, mencionó Martín Malievac, director de Investigación y Desarrollo para Napse.
Modelos de compra como el showrooming en comercio minorista, lejos de estar aislados son oportunidades para los retailers.
Sobre todo para los que buscan brindar experiencias de compra más completas, aumentar el ticket promedio además de fidelizar a los consumidores.
Para Napse otra tendencia a considerar, es “live webrooming” donde los consumidores comparan precios en tiempo real.
Todo desde sus dispositivos móviles mientras están dentro del local, a esto se suma el compra en línea y recoge en la tienda, también denominado como BOPIS.
Mayor rentabilidad con showrooming en comercio minorista
La pandemia aceleró la adopción de dinámicas híbridas, como el showrooming en comercio minorista entre otras.
De este modo, se impulsó el crecimiento del comercio electrónico y se transformaron los hábitos de compras, así se abrió todo un nuevo panorama en el consumo.
En el caso del BOPIS, este concepto se refiere a que los consumidores compran en línea y recogen sus productos en un punto de venta físico.
Es decir, se trata de una estrategia que combina comodidad con ahorro en costos de envío, para así brindar una mejor experiencia.
“En contraste, el webrooming ocurre cuando un cliente investiga en línea, compara opciones y finaliza la compra en una tienda. Esto atraído por la posibilidad de evaluar personalmente dicho producto antes de pagarlo, ambas prácticas pueden superponerse”, agregó Malievac.
Un informe de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), muestra que más del 97 % de los mexicanos involucran al Internet en sus compras.
Para buscar productos, precios, leer opiniones o especificaciones, un ejemplo de esto es el showrooming en comercio minorista.
Con este escenario, las empresas minoristas tienen el reto de ofrecer mejores experiencias personalizadas y omnicanal.
Donde se integre lo mejor de los entornos físico y digital, es así que se recomienda adoptar soluciones de omnicanalidad para gestionar mejor dichos ciclos.