La disyuntiva sobre la modernización de los sistemas legacy está más viva que nunca. Sobre todo, hoy, que el foco de las TI y las telecomunicaciones está en la adopción de la inteligencia artificial, lo que requiere nuevos sistemas.
Se trata de los sistemas legados y que son todos aquellos que han sido la columna vertebral de muchos sectores productivos desde los años 80.
Década a partir de la cual han demostrado ser muy robustos y confiables.
De ahí el surgimiento de la pregunta: ¿modernizar estos sistemas es un gasto o una inversión? En primer lugar, analicemos las cifras en el mundo.
De acuerdo con información de Gartner del año 2023 y que sigue vigente, aproximadamente el 65 % de las aplicaciones empresariales pueden clasificarse como sistemas legacy.
En este mismo tenor es importante resaltar que, una cantidad importante de organizaciones dedican entre el 60 % al 80 % de su presupuesto de TI al mantenimiento de los sistemas existentes.
Por su parte, IDC afirma que, el gasto global en mantenimiento de sistemas, que incluye a los heredados, supera los 2.5 billones (trillones en inglés) de dólares anuales.
Aunque estas cifras podrían desanimarnos, también es importante recordar que el concepto ‘legacy’, no se refiere a sistemas o empresas inoperantes.
El mismo se ha ido utilizando para aquellas compañías que surgieron en el siglo XX y que han sido la piedra fundacional de diversos sectores.
Tal es el caso de empresas de aviación, por ejemplo, o de las tecnologías de la información.
Es decir, legacy es aquella organización, producto o servicio que forma parte de la evolución histórica de la economía y de su aportación al mundo actual.
Dicho lo cual es posible hablar con toda certeza que, los sistemas legados o heredados son utilizados, por ejemplo, por más de 100 mil clientes de IBM.
Entre ellos bancos, industrias de manufactura, del sector salud, gobiernos, logística, tiendas minoristas y departamentales, entre muchos otros.
Recomendaciones técnicas
En este sentido existen diversos factores para lograr la actualización y mantener los datos seguros, así como los procesos caminando sin interrupciones, tales como:
Re-Host (Lift and shift)
En este patrón de modernización, las organizaciones migran los sistemas legacy a una nueva plataforma en la nube para reducir costos.
También, a través de un emulador se migran los programas de aplicaciones RPG y COBOL, además de las bases de datos con el código fuente, los respaldos, reportes y planificadores, entre otros.
Re-new/Re-facing Application
Esquema en el que las organizaciones prefieren adoptar DevOps y actualizar la versión existente del lenguaje de programación, base de datos e interfaz de usuario y las pantallas verdes 5250 se convierten en una interfaz web sin realizar cambios en el soporte de la aplicación existente.
Re-Architecture/Re-Factor
Cuando una aplicación existente ya no puede cumplir con los requisitos empresariales futuros o con una arquitectura se utiliza el enfoque de reingeniería para modernizar la aplicación.
Este patrón lleva a una nueva aplicación con un rendimiento similar y funcionalidad mejorada.
Por lo general se utilizan técnicas nativas de la nube como: microservicios, contenedores docker, desacoplamiento, analítica de datos, servicios de inteligencia artificial y aprendizaje automático.
Modernizar no necesariamente implica reemplazar.
En muchos casos sólo significa transformar gradualmente las aplicaciones, interfaces y conectividad, manteniendo el núcleo confiable.
Y, si procede, migrar infraestructura actual a las últimas versiones (p. ej.Upgrade de IBM i / Power / Mainframe).
En otras palabras, los sistemas legacy son un símbolo de la resiliencia tecnológica en el mundo.
Aunque enfrenta desafíos en el contexto de un mundo hiper-digitalizado mantienen el valor intrínseco al ser una gran oportunidad para reinventarse.
Por: Peter Kroll, Country Manager en México de Novacomp