La revolución digital ha marcado un hito en la creación de grandes metrópolis, mejor conocidas como Ciudades Inteligentes, gracias a los avances en tecnologías como Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas (IoT) y Aprendizaje Automático.
Sin embargo, en este contexto, el Edge Computing se erige como una tecnología fundamental para satisfacer las crecientes necesidades de estas ciudades digitales.
El Edge Computing es un paradigma tecnológico de computación distribuida, que acerca el poder del procesamiento y almacenamiento de datos para reducir los tiempos de respuesta y optimizar el ancho de banda necesario.
Este enfoque se ha consolidado en diversos sectores como telecomunicaciones, transporte, cuidado del medio ambiente, seguridad pública, siendo esencial para brindar respuestas rápidas a desafíos en tiempo real en ciudades inteligentes.
El Internet de las cosas es el proceso que permite conectar equipos físicos al Internet: desde bombillas de luz, prendas, hasta dispositivos médicos; también abarca los sistemas de las ciudades inteligentes.
Aunque no todos los dispositivos del IoT son de Edge Computing, forman parte de las estrategias de muchas empresas que buscan potenciar la capacidad informática en los extremos de una red, reduciendo la latencia en la comunicación entre los dispositivos y las redes centrales.
El Edge Computing aborda la creciente necesidad de gestionar la explosión de datos generada por dispositivos IoT.
Según un estudio de IOT Analytics, se proyecta que para 2025 habrá más de 30 mil millones de conexiones de IoT en todo el mundo.
La flexibilidad del Cloud Computing Híbrido se vuelve esencial para clasificar su información en tiempo real y ofrecer respuestas rápidas, eficientes y con menor costo.
Desde hace años se ha estado trabajando en las bases para crear ciudades inteligentes, se han incorporado tecnologías como Wi-Fi, 4G LTE, y aplicaciones de IoT a lo largo de las ciudades.
Sin embargo, estas tecnologías no contaban con la potencia necesaria, los servidores de extremo a extremo no tenían la capacidad de analizar en tiempo real y los datos se enviaban a la nube para su procesamiento lo que tomaba tiempo.
Hoy sabemos que la latencia en los procesos de compartir información es imperativa que se haga inmediatamente.
Gracias a los últimos avances, la tecnología de Edge Computing nos ha ayudado con la latencia de datos y nos permite:
- Procesamiento eficiente de extremo a extremo, conservando ancho de banda.
- Conectividad mejorada con la tecnología 5G, más rápida y con mayor capacidad.
- Arquitecturas distribuidas de nube para procesamiento cercano a las fuentes de datos.
- Desarrollo ágil de aplicaciones con metodologías como DevSecOps.
- Reducción de riesgos de seguridad mediante la distribución de cargas.
- Escalabilidad rentable y rápida.
- Reducción de costos al implementar dispositivos personalizados sin excesiva inversión.
En el camino hacia un futuro autónomo, es crucial ir al extremo.
El software open source se convierte en la base del Edge Computing, permitiendo ensamblar elementos clave para diseñar soluciones efectivas.
Implementar dispositivos periféricos a gran escala, hace que el Edge Computing sea protagonista en la extensión territorial y carga de consumo por habitante.
Por Iván Hernández, director de Canales y Alianzas para Red Hat NoLa