De acuerdo con una investigación de SAS y Coleman Parkes, la inteligencia artificial contra fraudes podría recuperar hasta 16 % del presupuesto público. Pero aún se deben solucionar carencias en infraestructura, ya que solo 10 % de las agencias tienen la tecnología adecuada.
Es decir, la adopción de inteligencia artificial (IA) en la lucha contra el fraude gubernamental tiene el potencial de recuperar parte de sus presupuestos. Sin embargo, aún es muy bajo el índice de dependencias que cuentan con la infraestructura digital para realizar dichas tareas.
Al respecto el informe plantea tres escenarios de inversión, en primera instancia se destaca una aplicación parcial de IA. Donde los ahorros estarían alrededor del 3 % del presupuesto, a esto se agrega un panorama medio, esto con implementación de soluciones más complejas.
Donde destacan proyectos de gemelos digitales y modelos de lenguaje de gran escala, es así como la inteligencia artificial contra fraudes optimiza presupuesto. En esa segunda categoría el ahorro podría alcanzar un rango de entre 5 y 10 %, pero se necesita alta especialización.
Como parte de un escenario alto, que implica una inversión robusta en infraestructura en la nube, licencias de software y talento calificado. En este caso la optimización en presupuestos sería de hasta 16 %, aunque estos proyectos conllevan un costo financiero más considerable.
Sector público debe capitalizar inteligencia artificial contra fraudes
Uno de los datos clave que arrojó la investigación de SAS y Coleman Parks, es que solamente una de cada diez agencias cuenta con la infraestructura necesaria. Para poder implementar proyectos de inteligencia artificial contra fraudes, que sean de alta eficiencia y competitivos.
Otro resultado relevante, es que el 85 % de los funcionarios considera prioritario el combate a las estafas digitales. Pero el 48 % señala falta de capacidades analíticas, como su principal desafío, mientras que otro 40 % advierte insuficiencia tecnológica, en diferentes vertientes.
Las cuales van desde limitaciones en sistemas de análisis de datos hasta deficiencias a nivel de infraestructura cloud. En relación con el factor humano, la brecha digital impacta en una serie de áreas críticas como salud, pensiones y becas, donde los retrasos afectan a la gente.
Por ello, la inteligencia artificial contra fraudes debe ser un aspecto estratégico para el sector público. Donde algunos expertos señalan que la clave es implementar la IA, de manera que mejore la eficiencia, sin comprometer tanto la accesibilidad como la calidad en los servicios.
Ante dicho panorama, se hizo énfasis en que la brecha de capacidades y recursos aún es una barrera por solucionar. Finalmente, la recuperación del 16 % de los presupuestos dependerá no sólo de la adopción digital, sino del desarrollo de talento especializado y políticas claras.
Por Carlos Ortiz/Notipress