Por Alvaro Camarena, Senior Vice President Latin America Channel en Dell Technologies
En la actualidad, los centros de datos (CD) son vitales para la economía global, la cual se encuentra centrada en la tecnología. Pero, como saben los responsables de TI, este servicio tiene un costo, tanto en términos del presupuesto necesario para satisfacer la creciente demanda de capacidad, y de términos del consumo energético que éstos generan.
Hemos experimentado los incrementos más significativos en el precio de la energía en las últimas cinco décadas, por lo que no es de extrañar que estemos viendo una transformación hacía que los centros de datos sean energéticamente más eficientes y sostenibles (también conocidos como ecológicos) para disminuir el impacto medioambiental y reducir costos operativos.
En lo que respecta a México, de acuerdo con un informe de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) señala que el consumo de energía eléctrica en el sector de las TICs en el país, que incluye data centers, aumentó un 67 % entre 2010 y 2017.
Sin embargo, este informe no proporciona información específica sobre el consumo de energía en data centers en México.
Además, se contempla que el mercado de data centers en nuestro país aumente a un ritmo anual de 10.8 % entre 2020 y 2025, lo que implica un crecimiento en las demandas energéticas.
Esto se encuentra alineado con el reporte ‘Data Centers in Latin America-Market Size, Growth, Trends and Forecast (2021 – 2026)’, en donde se estima que el mercado de data centers en México generará un ingreso de más de 2000 millones de dólares.
En este entorno, para ahorrar recursos y costos, las empresas deben implementar eficiencias con el objetivo de reducir el uso total de energía.
Aunque algunas ya han iniciado esta transformación, existen muchas compañías que no saben por dónde empezar y quieren estar seguros del camino a seguir para conseguir un mayor impacto.
Hoy en día, las empresas tienen la oportunidad de cambiar a un centro de datos más sostenible y eficiente energéticamente, equilibrando a su vez la necesidad de un rendimiento cada vez mayor. Como partner de muchos de nuestros clientes en este viaje, recomendamos tres estrategias clave: optimización, modernización y consolidación.
Optimizar la infraestructura
La mala utilización de los recursos informáticos, incluidos servidores inactivos o infrautilizados, es el mayor derroche de energía del centro de datos. Se debe comenzar por realizar una auditoría completa del entorno informático para identificar los equipos que consumen más energía y son ineficientes.
Cambiarlos e instaurar soluciones más modernas y eficientes desde el punto de vista energético con el fin de aumentar la eficiencia, optimizar la temperatura y refrigeración, así como consolidar de esa manera las necesidades de espacio.
Otra manera de optimizar un centro de datos es exprimir más trabajo de la infraestructura actual.
Por ejemplo, la utilización de capacidad, la energía y las térmicas son áreas que pueden mejorarse a menudo mediante hardware de alto desempeño, una administración eficaz de la energía de los dispositivos, una configuración eficiente del hardware y una gestión inteligente de la energía del centro de datos.
Modernizar la infraestructura para la eficiencia energética
Para lograr la máxima eficiencia energética de los centros de datos es necesaria una planeación cuidadosa y un despliegue más reflexivo y sostenible de otros componentes, que deben tomar en cuenta la potencia avanzada, térmica y de refrigeración.
Nos esforzamos constantemente por hacer que nuestras soluciones tecnológicas sean más eficientes y menos intensivas, con el fin de reducir el derroche de energía en los centros de datos de nuestros clientes, con soluciones diseñadas para ser más densas, y al mismo tiempo simplificar la reducción del almacenamiento de datos, para minimizar tanto nuestra huella física como la huella de carbono en el centro de datos.
Al reducir el calor, podemos evitar el consumo de energía y agua para refrigerar el centro de datos.
Las tecnologías de automatización y los datos telemétricos son clave, ya que simplifican y eliminan la necesidad de intervención humana en la administración de energía.
Con la implementación de estas tecnologías es posible ayudar a reducir el consumo de energía en horas pico y a su vez, identificar de forma más veloz problemas de rendimiento energético.
Otras nuevas tecnologías, como Inteligencia Artificial, las aplicaciones basadas en software y los modos ecológicos, pueden ayudar a administrar las necesidades térmicas y energéticas de los productos cliente y de infraestructura.
El conocer cuándo se deben retirar los equipos de legado es un aspecto importante de este análisis para garantizar que dichos sistemas heredados se reciclen de forma segura y responsable.
Es importante trabajar con un partner que proteja sus datos sensibles, y que a su vez busque oportunidades de reutilización y reacondicionamiento para impulsar una economía más circular, y que sea capaz de recuperar materiales valiosos y reciclables al final de su vida útil.
Más eficaces, con menos recursos
La consolidación de hardware es una de las mejores formas de reducir las emisiones de carbono y la huella física de los centros de datos.
De acuerdo con un reciente estudio de Forrester encargado por Dell Technologies, las empresas sobre aprovisionan su entorno de almacenamiento en una media del 37 %, lo que sugiere que un buen número de clientes podría obtener beneficios mediante la consolidación.
Al reducir los datos, y al aumentar la densidad de las unidades y disminuir el exceso de hardware, las empresas pueden modernizarse de forma que ahorren costos y, al mismo tiempo, apoyen el medio ambiente.
Las empresas y negocios deben considerar los modelos ‘As a Service’ y soluciones bajo demanda como Dell APEX, con lo que es posible eliminar el despilfarro en el aprovisionamiento al consumir solo lo necesario, lo que se traduce en un ahorro de energía.
En conclusión, cuando se trata de crear un centro de datos más sostenible, cada empresa tiene una huella ambiental y de madurez única.
Aunque el centro de datos de cada cliente es único, todos pueden cosechar los beneficios del ahorro de costos y energía, si aplican una estrategia integral y un enfoque iterativo que reúna tanto a socios como a tecnologías y procesos adecuados.
