Un reciente estudio de Barco analiza las razones de los problemas del abandono silencioso y el agotamiento en los entornos híbridos laborales, el documento señala que uno de cada cuatro empleados (27 %) afirma estar agotado debido al estrés laboral crónico. Además uno de cada tres colaboradores no sabe si sus compañeros remotos están sufriendo lo mismo.
De este modo, se enmascara el estrés laboral y se convierte en un problema mayor de desvinculación con las empresas si no se aborda. El reporte también destaca que el personal afirma que la mala gestión (23 %), sobrecarga tecnológica (14 %) hacen que se desvinculen del trabajo. Mientras 72 % mencionó tener una experiencia de trabajo híbrido negativa.
El Barómetro de Reuniones Barco, índice anual de satisfacción de los trabajadores con su entorno híbrido de reuniones, registra un aumento de la satisfacción de los trabajadores de -38 a -25 en Reino Unido, Alemania, Francia y Estados Unidos. Y aunque la cifra se incrementó, existe un sentimiento general hacia la necesidad de hacer mejoras significativas.
Otros datos relevantes del estudio de Barco
-19 % de los empleados afirmó que el trabajo híbrido influye negativamente en su trabajo
-35 % mencionó que echa de menos las interacciones en persona con sus compañeros
-65 % de los trabajadores que están en la oficina pasan más tiempo ahí que de forma remota
-23 % de los empleados informan sobre una desvinculación debido a la mala gestión laboral
¿Cómo las empresas pueden ayudar a los empleados desvinculados?
El estudio muestra que uno de cada tres trabajadores que labora en la oficina, considera que es más fácil saber si un compañero está sobrecargado de trabajo o estresado por su expresión facial. Por ello, los colaboradores remotos corren el riesgo de pasar desapercibidos para sus equipos, 28 % de los encuestados apunta una sobrecarga digital.
En este sentido, la experiencia del empleado es clave contra la falta de compromiso con las organizaciones, por ello se recomienda a los directivos mantener abiertas las líneas de comunicación, pedir opiniones y agradecer con regularidad. También deben entender que la transición a la “nueva normalidad” no significa volver a la “antigua” forma de trabajar.
Las empresas deben escuchar activamente a sus trabajadores y tomarse el tiempo necesario para detectar los indicadores sociales, biológicos, prácticos o verbales del estrés laboral. Finalmente, el documento señala que una cuarta parte de los trabajadores se sienten estresados por toda la tecnología para reuniones que se desea que sean capaces de utilizar.