En los últimos años, se ha vuelto tendencia el término de la sostenibilidad.
En 2015, la ONU estableció un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad que deben alcanzarse en los próximos 15 años.
A lo que muchos líderes y empresas se han unido y lo han tomado como parte de su agenda.
Así, en el ámbito empresarial, a lo largo de la historia moderna, se ha buscado implementar estrategias de sostenibilidad, pasando de un desarrollo sostenible, a una Inversión Socialmente Responsable (ISR), hasta lo que actualmente se conoce como ESG (Enviromental, Social y Governance).
Este término hace referencia a los factores que convierten a una compañía en sostenible a través de su compromiso social, ambiental y de buen gobierno, sin descuidar los aspectos financieros.
La sostenibilidad, importancia demostrada
Sin embargo, las crisis y conflictos mundiales progresivos e interconectados han puesto en riesgo el avance en estos temas, los cuales ya han sido planteados en el informe de la ONU de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2022.
Por lo que esta estrategia empresarial sustentable de crear valor económico, social y medioambiental a mediano y largo plazo para contribuir al bienestar de las comunidades donde se opera y de las generaciones futuras, se vuelve vital y se ha convertido en algo primordial, más allá del cumplimiento de una agenda.
Esto ya es considerado por los inversionistas y consumidores al momento de hacer su elección, según el ebook How can partners develop sustainability strategies? de Canalys en colaboración con Schneider Electric, donde más del 75 % de las solicitudes de propuestas para proyectos incluyen criterios ESG.
Según datos del mismo documento, lo que impulsa las inversiones de los clientes en los partners son: que cuenten con sus propios criterios de ESG (65 %), consideraciones medioambientales (51 %), regulaciones de gobierno (47 %) y cómo demuestran sus esfuerzos ESG a los accionistas (47 %).
Además, la sostenibilidad empresarial ahora es valorada por los consumidores que contemplan el aumento en la inversión del capital humano, el cuidado del entorno y las buenas relaciones con los interlocutores.
El reto
Cabe mencionar, que los partners comprenden bien estas necesidades, por ejemplo, el 42 % de ellos cuentan con proveedores de ITAD, el cual es un proceso de reacondicionamiento, reciclaje o eliminación segura de activos de TI y dispositivos electrónicos usados de manera segura y respetuosa con el medio ambiente.
A la par, el 64 % está de acuerdo en que una insignia de sostenibilidad de un proveedor sería valiosa para mostrar las credenciales ESG a los clientes.
Mas a pesar de que los temas ESG han tomado tanta relevancia entre las empresas, los proveedores y los partners, sólo el 61 % de ellos cuentan con personal dedicado a la sustentabilidad, y sólo la tercera parte ha establecido criterios concretos en temas de ESG.
Esta transición no es nada sencilla, se tiene la necesidad de tener un enfoque amplio, pasando de las necesidades internas, como la transición a energías verdes, reclutar expertos y entrenar a los equipos en sostenibilidad y el cambio a vehículos eléctricos; así como de las externas, crear conciencia en los clientes, la preocupación por la privacidad y un cambio interno en la cultura de ventas.
¿Cómo caminar hacia la sostenibilidad?
Rachel Brindley, directora Senior de Canales en Canalys, afirma que los partners que no inviertan en sus estrategias de sustentabilidad corren el riesgo de perder la ventaja competitiva, pues sus competidores verán la oportunidad de demostrar su experiencia en sustentabilidad a sus clientes actuales y potenciales.
Por ello, según Canalys, las principales acciones que se deben tomar para alcanzar la sostenibilidad son:
1. Invertir en la plantilla para impulsar la estrategia de sostenibilidad.
2. Desarrollar objetivos de sostenibilidad propios.
3. Calcular la huella de carbono mientras se planea la estrategia de 0 carbono.
4. Implementar servicios propios de evaluación para ayudar a los clientes.
5. Contar con proveedores que ayuden a impulsar una mayor adopción de ESG.
Este último punto es vital. Por ejemplo, recientemente en junio, reconociendo que las PyMEs a menudo carecen del conocimiento y las herramientas necesarias para establecer objetivos climáticos, medir impactos como las emisiones de carbono y comparar y divulgar el progreso, Schneider Electric lanzó la Escuela de Sostenibilidad de Schneider Electric.
Una plataforma con acceso gratuito a todos sus partners, que ofrece una gama de cursos interactivos destinados a equipar a las empresas y profesionales con el conocimiento y las habilidades necesarias para mejorar su desempeño en sostenibilidad.
La Escuela de Sostenibilidad para socios es un ejemplo para demostrar que las empresas no solo pueden hacer negocios que son mejores para el planeta, sino que también pueden mejorar fundamentalmente su desempeño al hacerlo.
Por Carlos Jaime, Sales Distribution Senior Manager en Schneider Electric para el área de Secure Power en México.