Con la entrada en vigor de la facturación obligatoria en formato CFDI 4.0 este año, se dieron diversas afectaciones para las empresas, que van desde la necesidad de invertir tiempo y recursos en actualizar sus sistemas de facturación hasta adaptar sus procesos internos. Además de incurrir en gastos adicionales para capacitar a su personal para su cumplimiento.
“El estudio que realizamos señala que estos requerimientos disminuirán la capacidad de deducción de las empresas entre 6 y 11 %, con estas iniciativas buscamos ayudar a las empresas a verificar si sus gastos están siendo correctamente acreditados y en qué medida, también identificamos posibles errores en los CFDIs” afirmó Rafael Soto, CEO de Box Factura.
La actualización del marco normativo establecido por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) está vinculado a una disminución en la capacidad de deducción debido a errores en la emisión de facturas por parte de terceros. Un simple error al establecer un campo puede resultar en comprobantes incorrectos, esto implica una mayor carga fiscal.
“El hecho de que el SAT aún permita técnicamente la emisión de CFDI 3.3 crea un riesgo de incumplimiento para las empresas que continúan empleando este tipo de comprobantes por alguna razón. Además de enfrentar sanciones o multas, estas organizaciones han estado generando problemas para los receptores de dichos documentos” puntualizó Soto.
La tecnología, la mejor aliada ante esta problemática
Datos de la firma revelan que entre 18 y 25 % de las facturas recibidas por las PyMEs en meses recientes contienen errores que tendrán un impacto significativo en su capacidad para deducir impuestos. Otro problema surge cuando las facturas son canceladas de forma sorpresiva, según datos de Box Factura, 38 % de esto sucede sin antecedente alguno.
“Es necesario detectar estas fallas de manera oportuna y corregirlas rápidamente con el apoyo de tecnologías que permitan establecer medidas de seguridad en diferentes etapas para detectar y corregir errores a tiempo. Por ejemplo, se puede realizar una revisión automatizada de las facturas en su recepción para detectar errores” agregó el directivo.
Con la tecnología de la firma se optimiza el trabajo contable y fiscal gracias a una variedad de servicios, como Bóveda Fiscal SAT, que almacena de manera segura toda la documentación en la nube, así se crea un entorno óptimo para la colaboración y filtrado de la información. También filtra CFDIs por RFC, estado, fecha, entre otras categorías.
“Es posible establecer accesos restringidos para garantizar que el personal solo acceda a datos necesarios. Con la automatización de procesos de gestión contable, se pueden generar ahorros para las empresas, llegando a cientos de miles de pesos al año. Además se contribuye a una mayor certeza fiscal y mejor control administrativo” concluyó Soto.